por Ibán de Rementería//
Las primarias presidenciales del domingo pasado fueron de miedo. De miedo fue la sorpresa por la alta participación no prevista por nadie, 1,8 millón de votantes, tampoco por el Servel que en una errónea unificación de mesas generó largas colas, demoras y tumultos en los lugares de votación más conspicuos, pese a que partido de futbol para la definición final por la copa de Confederaciones entre Alemania y Chile hacía prever gran ausentismo
De miedo ha sido la alta votación obtenida por la derecha y en particular por Piñera, Chile Vamos obtuvo el 80% de los votos de esta primaria y el Frente Amplio solamente el 20%, él consiguió el 58% del respaldo de su sector. El 1.4 millón de votantes de Chile Vamos, con 830 mil a Piñera lo ubican como líder electoral indiscutido de la derecha, entretanto los 330 mil votos del Frente amplio con un 77% para Beatriz Sanchez confirman su liderazgo y, que si bien es un éxito llegar a esa votación en menos de tres meses, eso es sólo la cuarta parte de la votación de la derecha, menos que la votación de Ossandon, quien aparece así como el voto de protesta. Bien se debe argumentar que gran parte de la votación probable del Frente Aamplio podía venir de los desilusionados y díscolos de la Nueva Mayoría sobre todo del PS como del PPD, también algunos de la DC y el PC, no obstante aquellos que no se habían reinscrito en esos partidos pero que no habían hecho renuncia expresa ante el SERVEL seguían impedidos de votar en estas primarias, lo cual no había sido bien informado y difundido, lo que no hizo posible expresar esa voluntad electoral, pero afirmar que esos votantes frustrados llegaron a 400 mil es una exageración, pero si puede ser un número entre 100 a 200 mil electores impedidos de ejercer su derecho. Este impacto es verificable indirectamente en las encuestas electorales publicadas hoy, antes estaba prohibido hacerlo, estas indican según CADEM: Piñera 22%, Guillier 9% y Sánchez 11%; según Adimark: Piñera 31%, Guillier 15% y Sánchez 13%; según CERC-Mori: Piñera 33%, Guillier 30% y Sánchez 16%.
Pero, en lo cual el miedo en estas primarias no es ninguna figura retórica fue en la exitosa votación de la derecha en la zona Nororiente de la Región Metropolitana, en lo que antes constituía el Distrito electoral 23, su plaza fuerte, allí Vitacura, Lo Barnechea, Las Condes, Providencia, Ñuñoa y La Reina, junto con Pirque, así como Concón, Santo Domingo y Zapallar en la Región de Valparaíso fueron las comunas con más participación y con más votos en el país, queda así claro que los votantes de las comunas de más altos ingresos se movilizaron en reacción a la amenaza que para ellos significa el Frente Amplio, eso expresa el miedo de la derecha.
De la misma manera que este exitoso desempeño electoral de la derecha pone de manifiesto su miedo, este “máximo esfuerzo” también pone de manifiesto su techo electoral, que según las encuestas antes referidas están entre 22% a 33% de votación. Lo cual de alguna manera expresa los últimos resultados electorales municipales en las votaciones por concejales, la más realista, donde la Nueva Mayoría obtuvo el 47% y Vamos Chile sólo el 40%.
La renuencia de la Nueva Mayoría a participar en estas primarias, lo cual la dejó por fuera del debate electoral y político, pese a la tesis del “triunfo por ausencia” de Eugenio Tironi, ha tenido un gran impacto en el desempeño de Guillier con un fuerte caída de sus preferencias y en la imposibilidad de despegue para Goic. Aquí la responsabilidad del Partido Socialista y de la Democracia Cristiana es evidente así como la renuencia de sus dirigentes a explicar la situación. Lo cierto es que si en tres meses Batriz Sánchez y el frente Amplio logró lo que ha obtenido, mucho más se puede esperar de ella y ellos en los próximos cinco meses.
Núcleo Valparaíso Socialista
Partido Socialista – Izquierda Socialista