Prólogo de Arturo Rodríguez
Como correctamente señala Andreu Nin al inicio de este trabajo, la cuestión nacional ha sido desde hace más de un siglo una pesadilla para el Estado burgués español y su clase dominante. Sólo hace falta observar la reacción histérica de la derecha y del aparato de Estado contra la ley de amnistía pactada por Pedro Sánchez con los independentistas catalanes para comprender la gravedad de este problema. La raíz de esta situación es la absoluta incapacidad de la atrasada clase dominante española para unificar de manera armoniosa la Península. No pudiendo atraerse o satisfacer democráticamente las reivindicaciones nacionales de los vascos, catalanes y gallegos, sólo puede someterlos a la fuerza. España se ha mantenido unida a tiros y culatazos. Para entender la cuestión nacional hoy es preciso echar la vista atrás, hacia las diferentes fases de unificación del Estado español, los sangrientos jalones de este proceso y los orígenes de los movimientos nacionalistas modernos a finales del siglo XIX.