por Guillermo Correa
Conocí a Kazán hace unos tres años atrás y desde entonces, periódicamente, he continuado visitándolo en los lugares donde habitualmente realiza sus obras de arte popular callejero con tiza de colores, en la esquina de calle Blanco con Sotomayor en Valparaíso y en la calle Valparaíso de Viña del Mar a la altura de la Plaza Sucre.
Sus obras tienen además un relato escrito adjunto que entrega antecedentes de las mismas transformándose así en pequeños esquemas pedagógicos, con personajes históricos, pero también con imágenes de la contingencia, de la farándula o de personajes de historietas.