por Ibán de Rementería
Desde la dictadura militar el movimiento social siempre ha sido un actor político esencial de la realidad nacional, con movilizaciones en las calles y actos variados de resistencia civil, en particular con grandes movilizaciones a partir de los años 1982 y 1983 que mostró el estruendoso fracaso económico de la dictadura –nunca en la historia de Chile el PIB había caído en algo así como un 20% en ese bienio-, luego el movimiento social jugo un rol clave en la derrota del gobierno militar que culmina con el plebiscito de 1989.