por Mauro Salazar
Mi padre es un hombre que lleva esculpido en sus brazos cientos de nombres, de hombres, de mujeres, de niños, de destinos, y los destinos de todos son un cinturón a su cintura, y todos los ojos son los ojos de mi Padre, que mira a través de miles de ojos, como si estuviera acompañado de miles de hombres y mujeres, pero la verdad es que mi Padre, mi adorado Padre, es un hombre absolutamente solo…
Atribuido a Pedro Balmaceda, (A. de Gilbert). 1868-1889.
El escenario ensangrentado de 1891 devela la escena epidemiológica del Centenario y el fracaso del primer movimiento modernizante. La guerra civil dictaminó el trágico desenlace del «ensayo liberal», de carácter intra-oligárquico, aunque cifrado en múltiples potencias de la «lira popular». Prosas y poesías, símbolos cristianos, la demonología del presidente en una pantera, crónicas, epístolas de la tempestad y emplazamientos al púlpito de la Iglesia. En suma, aquí se desplegaron potencias, imágenes de prensa, exaltaciones imaginativas, construcción de Estado y bienes públicos.