Esta semana esta reunido el V º pleno del Comité Central del Partido Comunista de China. El pleno es para discutir el progreso de la economía china y decidir sobre el crecimiento real del PIB y otros objetivos para el nuevo plan económico quinquenal 2021-25 para China. El plenario también discutirá un plan amplio para los próximos 15 años, con metas que probablemente se mantendrán durante al menos el resto del gobierno del presidente Xi Jinping, de 67 años. La reunión de este año coincide con la fecha límite para cumplir con el objetivo general anterior de lograr una «sociedad moderadamente próspera», que vence en 2021, el centenario de la fundación del Partido Comunista Chino.
En la última semana de agosto, Abe Shinzo anunció su dimisión como primer ministro de Japón. En noviembre pasado, se convirtió en el primer ministro con más años de servicio en la historia del país. Dimite en medio de la peor recesión económica en la historia de la posguerra de Japón, causada por la pandemia de coronavirus y los cierres. Su popularidad se había desplomado debido a una serie de escándalos de soborno y corrupción en su gobierno y por su gestión de la pandemia.
El Gran Confinamiento impuesto por la pandemia del COVID-19 ha llevado a los gobiernos de todo el mundo a aplicar amplios programas de rescate y estímulo fiscal. En promedio, estas medidas de complementos salariales, ayudas al empleo, préstamos y subvenciones a empresas; y el gasto de emergencia en salud y otros servicios públicos, se ha pagado con un gasto gubernamental adicional equivalente a un promedio de alrededor del 5-6% del PIB, con un monto similar además en garantías de préstamos y otros apoyos crediticios para bancos y empresas. Eso es al menos dos veces mas que el estímulo fiscal y monetario y los paquetes de rescate de la Gran Recesión de 2008-2009.
Desde la dictadura militar el movimiento social siempre ha sido un actor político esencial de la realidad nacional, con movilizaciones en las calles y actos variados de resistencia civil, en particular con grandes movilizaciones a partir de los años 1982 y 1983 que mostró el estruendoso fracaso económico de la dictadura –nunca en la historia de Chile el PIB había caído en algo así como un 20% en ese bienio-, luego el movimiento social jugo un rol clave en la derrota del gobierno militar que culmina con el plebiscito de 1989.
En la reciente conferencia de la Asociación de Economía de América, ASSA 2020, hubo una sesión sobre si el Producto Interno Bruto (PIB), la omnipresente fórmula para medir la producción nacional, era adecuado como indicador de «bienestar o de bienestar social». Se han presentado varias propuestas para intentar medir el bienestar social, incluida «cestas» de indicadores económicos y sociales, así como otros enfoques más explícitamente vinculados a la teoría económica.
En medio de la crisis palaciega producida por la defenestración (según la Real Academia: Arrojar a alguien por una ventana) del ministro Rodrigo Valdés, hay un llamado de la Coordinadora Nacional de Trabajadores No + AFP a marchar este domingo 3. Desde el porteño llamamos a participar de esta movilización. Reproducimos el llamado oficial.Seguir leyendo A Marchar Este Domingo→
Al realizase en estos días el Congreso Futuro, auspiciado por el Parlamento, el Gobierno, las más importantes universidades, destacadas empresas privadas y los medios de comunicación más prestigiados, evento que se vienen ocupando de los impactos positivos y negativos de la ciencia y la tecnología en la sociedad actual desde el año 2011; sin embargo, se destaca que sus análisis han sido esquivos para tratar el tema del empleo de la ciencia y la tecnología en la producción, así como de sus impactos en la jornada laboral de los trabajadores y sus remuneraciones, es decir, el tema de la productividad del trabajo y su participación en la riqueza nacional. Seguir leyendo Desarrollo cientifico tecnológico y explotación del trabajo→