por Michael Roberts
Este fin de semana, los líderes del ‘mundo libre’ viajan en avión (y en helicóptero) a Cornualles, en el extremo suroeste de Inglaterra, para la primera reunión física tras la pandemia de los estados miembros del G7. Además de contribuir a aumentar drásticamente la huella de carbono con su gran consumo de combustibles fósiles, la agenda del G7 incluye la lucha contra el cambio climático, la «acción» global sobre la pandemia del COVID y el estado de la economía mundial.