por Simón Salamanca//
El día martes 11 de abril a las 6.30 pm, el programa radial “El despertar de los trabajadores” organizó el conversatorio “Coyuntura Electoral de la CUT y La Lucha del Movimiento Sindical”. Participaron en él, como expositor, el Consejero Nacional de la Central Fabián Caballero, actual candidato a la presidencia, y Óscar Méndez, quien condujo la discusión en representación del medio radial.
Caballero, militante del MIR que presenta la lista “Trabajadores al Poder”, partió señalando como punto central de la discusión, lo que él llama una falsa crisis en la CUT. En primer lugar, a su juicio la CUT sólo sería una expresión concreta del estado del movimiento sindical y social en Chile, donde reina la despolitización y la baja conciencia que existe en las masas trabajadoras sobre sus condiciones de trabajo, la necesidad de sindicalizarse y las demandas democráticas. Esto es lo que el candidato lee a partir de las actuales cifras de sindicalización en el país y la alta abstención en las últimas elecciones.
En segundo término, lo sucedido en las pasadas elecciones (agosto, 2016) para él no es expresión de una crisis en la Central, sino que sería una manifestación del agotamiento del pacto formado por las fuerzas que nacieron con la Concertación (bloque PC-PS). De esta manera, la situación actual en la CUT no estaría ni cerca de ser peor que las vividas en Dictadura o las que significaron la formación de centrales sindicales paralelas.
En este sentido, Caballero marca distancia de los sectores de izquierda que actualmente acusan una seria crisis sindical, en la que la Central tendría una inmensa responsabilidad. Señala que las críticas desde la izquierda resultan exageradas, pues en ese análisis no habría una vinculación del problema sindical con la cuestión social general. Sectores como el Colegio de Profesores, la ANEF y la CONFUSAM, a su juicio, exigen hoy a la Central ciertos mínimos para su permanencia, sin reparar en la responsabilidad que les ha cabido a sus dirigentes en la actual coyuntura, quienes han permanecido en puestos clave durante todos estos años.
Para él, la CUT efectivamente ha administrado el movimiento sindical en complicidad con la burguesía, por lo que implicó la salida pactada con la Dictadura, pero la situación de la Central tendría solución si esta es capaz de constituirse en una organización que pueda promover mayor democracia en el mundo de los trabajadores y que tenga injerencia en la política nacional del país.
En este sentido, destacó que los principales ejes para la Central deberían ser bajar la confrontación existente en la interna, romper con la hegemonía política de la dirección histórica y evitar la dispersión orgánica, tareas que con la Lista D “Trabajadores al Poder” esperan concretar en el próximo período.