Trilla y Trotsky, una historia del comunismo español

por Jorge Martin

El libro de Trotsky Terrorismo y comunismo (una respuesta a los ataques de Kautsky a la revolución rusa, escrito en 1920) fue traducida por Gabriel León Trilla, fundador del primer PCE en 1920. Esta es la edición que posteriomrnete Júcar republicaría en 1977. Eso no tiene nada de extraño, ya que en aquél momento Trotsky era una figura dirigente de la Internacioinal Comunista y todavía el estalinismo no se había apoderado de la URSS y reescrito la historia. La traducción la hizo probablemente del francés o del inglés, ya que en aquél entonces todavía no hablaba ruso. 

Gabriel León Trilla es una figura interesante que representa muchos de los períodos de la historia del PCE y cristaliza en sí mismo una de sus principales características: el impacto demoledor de los zig-zags estalinsitas en Moscú sobre el partido español, con cambios constantes de dirección, expulsiones y ajustes de cuenta internos.

Evadiendo la guerra de Marruecos, Trilla se exilió a Francia en 1921, donde constituyo el Grupo Comunista Español, asociado al PCE. En 1925 fue elegido al secretariado del partido con Bullejos (secretario general) y Adame. Este grupo dirigente logró sobrevivir hasta 1932.

Mientras tanto Trilla participa en las purgas internas del PCE y polemiza con Juan Andrade en las páginas de La Antorcha, que Andrade había dirigido desde su fundación. De noviembre de 1928 a marzo de 1930 estuvo preso por la dictadura de Primo de Rivera. Posteriormente viaja a Moscú donde se casó en 1931 y tuvo dos hijas con una secretaria de la Comintern, Anastasia Filippovna Barmashova.

Con la proclamación de la República en 1931, el grupo dirigente del PCE trata de rectificar su propia linea ultraizquierdista (abajo la República burguesa, vivan los Soviets) que respondía al «tercer período» de la Comintern estalinista. Eso les vale su destitución y expulsión en una reunión en Moscú en octubre de 1932. Bullejos, Trilla y Adame son reemplazados sumariamente por otro grupo dirigente formado en Moscú, compuesto entre otros por José Díaz (sec gen), Ibarruri, Lister y Uribe. Para asegurarse la lealtad ciega del partido, la Comintern envía a España al argentino Victorio Codovilla, que permaneció hasta 1937. 

Con su expulsión, Trilla es forzado a abandonar Moscú dejando atras a su mujer e hija. En España se une de nuevo PSOE y trabaja de maestro. 

Readmitido al PCE al inicio de la guerra civil en 1936 jugando de nuevo un papel dirigente. Exiliado al final de la guerra civil, pasó por los campos de concentración del sur de Francia y posteriormente se instaló en Aix-en-Provence dónde se convirtió en la mano derecha del dirigente del PCE Jesús Monzón y de Azcárate. Participó en la reorganización del PCE en el interior y la organización de las Agrupaciones de Guerrilleros Españoles. 

En realidad, la participación de los exiliados españoles en la resistencia francesa no empezó hasta 1941 con el brusco giro de política (uno más) de la URSS respecto a la segunda guerra mundial. Lo que de 1939 a 1941 había sido calificado como una guerra imperialista en la que no cabía apoyar a ninguno de los dos bandos (lo que justificaba el pacto con la Alemania nazi), pasaba a ser ahora (cuando Hitler, para sorpresa de Stalin, invadió la URSS traicionando a su aliado) una «guerra antifascista por la defensa de la democracia» en la que los comunistas debían aliarse a todas las fuerzas democráticas (incluyendo en América Latina la entrada y el apoyo a gobiernos dictatoriales que estaban del bando de los EEUU en la guerra). 

Para el PCE eso significaba la participación en la Resistencia y la creación de la Unión Nacional Española en un intento por atraer a todos aquellos que se oponían a Franco. Entre las posibles fuerzas estaban católicos conservadores (Gil Robles), carlistas y monarquicos. Se llegó a contactar con elementos como el banquero y financista de Franco, Juan March y el cardenal Segura. La idea, del PCE, era que la España franquista lejos del ideal de independencia y sobrenía española, estaba dominada por la Alemania nazi, y por lo tanto se podía atraer a estos sectores sobre la base de una política nacional y patriótica. Las publicaciones de la UNE se llamaban Pueblo Español y Unidad Reconquista de España. 

La línea de Monzón-Trilla tenía el apoyo de muchos militantes comunistas en España y en el exilio francés, por representar una alternativa de lucha a los dirigentes exiliados en América Latina y la URSS. En 1944 se lanza la fallida invasión del Valle de Arán. Del desastre se culpó a Monzón, y la dirección del partido en México y la URSS (Carrillo, Ibarruri) aprovecharon para lanzar una depuración monzonista. A pesar de haber apoyado abiertamente la política de «unidad nacional», ahora la dirección del PCE acusa a Monzón y Trilla de «colaborar con el enemigo» por haberla aplicado.

Trilla estaba en España coordinando la organización clandestina del PCE y la edición de Mundo Obrero. Monzón fue conminado a presentarse a una reunión en Toulouse y según Lister hubiera sido asesinado por la dirección del PCE, pero es detenido en Barcelona por la policía franquista. Estando en la cárcel y sometido a consejo de guerra por el franquismo, fue expulsado del partido y expurgado de su historia oficial. 

Trilla se negó a volver a Francia y la dirección del PCE decidió eliminarle. Según Enrique Líster, la decisión la tomaron Santiago Carrillo y Dolores Ibarruri. Estas acusación fueron confirmadas posteriormente por Semprún en su libro «Autobiografía de Federico Sánchez» de Jorge Semprún (expulsado del partido en 1964). En respuesta a estas acusaciones, cínicamente, Carrillo declaró en sus memorias: «En aquellos tiempos no había que dar esas órdenes; quien se enfrentaba al partido, residiendo en España, era tratado por la organización como un peligro. Ya he explicado que la dureza de la lucha no dejaba márgenes».

Gabriel León Trilla apareció muerto a puñaladas en el Campo de las Calaveras de Madrid en 1945, asesinado por guerrilleros comunistas enviados especialmente para cumplir esa misión. 

En su informe al congreso del PCE en 1954, Ibárruri les calumnió: «Como un viejo y experimentado provocador, Trilla entregó a la policía la organización del partido y de guerrilleros… Monzón y Trilla estuvieron ligados con el policía norteamericano Field, dándole la posibilidad de reclutar para su trabajo a elementos vacilantes, aventureros y arribistas ..» [Nota: Noel Field es un personaje extramadamente interesante, comunista norteamericano, participante de la Brigadas Internacionales, dobe espía soviético estadounidense, su figura fue usada como pretexto para las purgas estalinistas en Checoslovaquia y Hungria después de la segunda guerra mundial]. 

El historiador del PCE Gregorio Morán afirma tener una copia de una carta que estaba en los archivos del PCE en la que Carillo informa a la Pasionaria del asesinato de Trilla: «Cuando encontré el documento en el que Santiago Carrillo, desde Francia, informa a Dolores Ibarruri, en Moscú, que el opositor Gabriel León Trilla ha sido liquidado en Madrid �le ejecutaron dejándolo desnudo, para que pareciera un asunto de homosexuales� hice la fotocopia intercalándola entre otras muchas para que no la detectaran.»

Pero quizás la parte más curiosa de toda esta historia es que hay varias fuentes que afirman que Trilla, durante los años 20 simpatizó con el trotskismo. Así lo afirma Pelai Pagés en su nota biográfica en la Real Academia de la Historia. Y también lo dice Pierre Broué en la introducción a un artículo acerca de materiales de archivo acerca de la relación de Trotsky, Maurín y Nin afirma: «Podemos añadir, para demostrar que aún menos que la de las otras secciones de la Comintern, la historia de su sección española es simple, que el hombre de Souvarine y la Oposición de Izquierda en la Comintern en ese momento, bajo el seudónimo de Pierre Noël , fue Gabriel León Trilla, quien renunció a la Oposición en 1926 y luego fue entronizado por Stalin al frente del PCE.»

En realidad, la fecha no puede ser correcta, ya que Trilla fue elegido a la dirección del PCE en Francia en agosto de 1925 con Bullejos. 

También Maurín en un artículo de 1932 explicando la historia y programa del BOC dice lo siguiente, describiendo el período en que Bullejos y Trilla tomaron la dirección del PCE: 

«Los funcionarios erigidos en dirigentes, durante dos años, impulsaron la marcha del movimiento comunista en España desde las mesas de la Rotonde de París. La separación entre nuestro núcleo y el que había asaltado la dirección del partido se agudizó grandemente entonces. Además de una discrepancia completa en los puntos de vista políticos, existía el hecho, inaceptable para nosotros, de que la dirección se mantuviera lejos, a un millar de kilómetros de la base obrera.

Bullejos, Trilla, trotskistas primero, luego furibundos antitrotskistas cuando Trotsky fue derrotado, trasladaron al partido comunista de Espada todos. los vicios de la degeneración burocrática. faltos de la más elemental inteligencia política para dirigir un partido, al sentirse apoyados por la I.C., se hicieron fuertes en sus posiciones y se lanzaron a la magnífica tarea de «estructurar» el partirlo. Se expulsó a camaradas excelentes que aun admitiendo que. sostuvieran tesis equivocadas no dejaban, sin embargo, de ser elementos valiosísimos. Las Federaciones fueron trituradas implacablemente. Se destituían los Comités a capricho del grupo ele dictadorzuelos infatuados. En una palabra, el partido era «bolchevizado». En tres años de actuación de la fracción tolerada por la Internacional, el partido quedó reducido a un montón de escombros. Desapareció del todo.»

Sea como sea, la historia política de Gabriel León Trilla, recorre toda la historia del PCE desde 1920 hasta 1945, y está marcada por los métodos estalinistas de zig-zags políticos, expulsiones, purgas y finalmente asesinatos para dirimir diferencias de opinión.

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