Por Osvaldo Costa
El domingo 9 de abril la Confederación Nacional de la Salud Municipal convoco a un paro de 48 horas el 25 y 26 de abril.
Al asumir la actual ministra de salud Carmen Castillo firmo un protocolo con la CONFUSAM, el cual trataba diversas materias, algunas de las cuales han avanzado, el incentivo al retiro, aprobado el 2016 y la posibilidad de personal administrativo a pasar a la condición de Técnico de nivel superior. Sin embargo aún quedan temas relevantes que permanecen pendientes, entre ellos el problema de la salud rural donde los funcionarios a cargo deben permanecer atendiendo 24 horas diarias y los 7 días de la semana. También está el problema de seguridad de los funcionarios que atienden las unidades de urgencia municipal, que no tienen las condiciones de resguardo y seguridad, ni los beneficios que tiene el personal de urgencia hospitalario. Pero el problema central que motiva el paro es el tema del financiamiento municipal.
El ministerio de salud reconoció el año 2015 que el per cápita, el valor basal con el que se financia la atención primaria municipal, debía estar en $6.050, y hoy se funciona con un presupuesto en el que el valor del per cápita está apenas en $5.274 pesos.
La CONFUSAM ha intentado en múltiples ocasiones el conversar estos temas con el ministerio sin embargo no han tenido respuesta. No se ha podido realizar una entrevista con la Ministra de salud ni con la subsecretaria de salud, de modo que se ha forzado la manifestación de fuerza.
Según Esteban Maturana presidente de la CONFUSAM “nosotros llamamos a paro nacional a todo lo que es consultorios, CESFAM, postas y estaciones médicas rurales, CECOF (…) los servicios de atención de urgencia nosotros no los tocamos (…) porque por supuesto que tenemos clara la importancia de mantener funcionando los servicios de urgencia.
Además se realizaran turnos éticos en los consultorios “porque para nosotros es una condición ineludible, es una exigencia que nos hacemos nosotros mismos que nuestros paros no son contra la gente».
Posteriormente al anuncio la subsecretaria general de gobierno Paula Narváez «esperemos que siempre sea el diálogo lo que prime, la posibilidad de ponerse de acuerdo y en la mesa conversar cuáles son las situaciones y las demandas que están planteando los funcionarios de la salud». «Esperemos que esa conversación permita llegar a acuerdos para evitar un paro, que siempre lo que termina haciendo es perjudicando a los usuarios del sistema», puntualizó.
Lo que está claro es que la movilización de la atención primaria de salud es el único camino de los trabajadores para conseguir solucionar los problemas del sector, y es tarea de todos los trabajadores es solidarizar con sus luchas.