Convocatoria por un Gobierno de la Clase Trabajadora

Al pueblo de Chile, cabildos y asambleas populares, movimientos sociales, trabajadoras y trabajadores:

Antecedentes

A partir de la experiencia en las elecciones municipales, convencionales, de gobernadores y de concejales, del 15 y 16 de mayo 2021, han quedado en evidencia algunos fenómenos políticos muy importantes: Que la derecha fascista neoliberal y capitalista tradicional llegó a sus mínimos históricos; Que a pesar de ello, la nueva derecha conformada por los firmantes del Acuerdo por la Paz sigue teniendo el control de los centros de decisión, inclusive la nueva Convención Constitucional donde lograron el 59% de representantes, sin contar con aquellos elegidos como independientes proclives a los partidos del Acuerdo por la Paz; Que la participación política sigue siendo precaria observándose un retroceso que llegó al 60% de abstención; Que, a pesar de todo ello, algunas listas de independientes proclives al cambio político estructural y profundo, tales como la Lista del Pueblo, los Independientes por la Asamblea Constituyente y otras, lograron un nivel de organización política que permitió un considerable éxito electoral que ha puesto en jaque el predominio político de los firmantes del Acuerdo por la Paz; Por lo tanto, se puede sostener que se siguen abriendo las grandes alamedas, que el proceso político de descomposición del cadáver de Pinochet entró en una fase acelerada y sin retorno, salvo que se activen los mecanismos golpistas que históricamente ha operacionalizado la derecha chilena fascista y anti democrática.

La Convocatoria

Los abajo firmantes llamamos a la conformación de un referente unitario de carácter político sin partidos que hayan sido parte de los sucesivos gobiernos pos dictadura, ni del acuerdo que frenó la inminente caída del gobierno de Piñera, en conjunto de carácter popular y profundamente contestatario al régimen económico neoliberal capitalista, instalado por la violencia brutal del golpe de Estado de 1973.  

Esta iniciativa es un proyecto político inspirado en el carácter insurgente de aquellas mujeres y hombres que se levantaron en contra de la tiranía del capital, el 18 de octubre de 2019, y que no hace más que seguir la huella del espíritu rebelde de las y los revolucionarios que, desde la colonización española hasta la Independencia de Chile, la gesta de Ranquil y de la Coruña, de El Salvador y la Escuela de Santa María de Iquique, el proyecto político que fue la Unidad Popular encabezado por el presidente mártir, Salvador Allende, y de todas y todos quienes se han levantado a lo largo de nuestra historia, y que nos legaran el sueño de la justicia y la libertad como un patrimonio sagrado de los pueblos y naciones que se resisten a toda forma de tiranía, más aún a la que hoy nos oprime, y que es la dictadura del capital que ejerce la clase empresarial y el Presidente de la República, Sebastián Piñera, junto a la nobleza política refugiada en el Parlamento de Valparaíso, cuyos integrantes, desde los tiempos de la criminal dictadura de Pinochet hasta la cruel y despiada tiranía de Piñera, ha legislado para radicalizar la explotación de nuestros bosques, mares, aguas y montañas, de nuestras madres y padres, trabajadoras y trabajadores.

Esta propuesta nace desde las zonas de sacrificio de nuestro país.  Es el grito doliente de la tierra agobiada por la ambición desmedida y desalmada de los señores Luksic, Matte, Paulmann, Angelini, Sutil y otras familias siniestras que gobiernan con espíritu mísero los destinos de Chile. Nace de las esperanzas y de los cuerpos violados y torturados de los niños del SENAME, de esos hijos que se prefiere abandonar para financiar el Costanera Center y los proyectos mineros de Luksic.  Nace de los jóvenes que deben trabajar como meseros por propinas o que deben exponer su talento en las esquinas de cada ciudad del país por unas escasas monedas, para obtener el sustento y financiar sus estudios. Nace de los profesores y profesoras de Chile, despreciados por el Estado y postergados en extremo con la llamada “deuda histórica”. 

Nace del dolor sacrificial de las trabajadoras y trabajadores de los Call Center, de las cadenas de farmacias, del retail, de las temporeras y los temporeros del campo chileno, de quienes trabajan a honorarios, de las y los que ganan el impresentable sueldo mínimo, de las mujeres y hombres que reciben pensiones de vejez e invalidez que llegan a ser ridículas de tan inapropiadas que son y que economistas tan incompetentes como comprometidos con el sistema, defienden como razonables. Nace del enojo que produce en tantas mujeres el uso de pañales desechables, pues en sus puestos de trabajo no se les permite ir al baño.  Nace del eco suplicante de los millones que han muerto en estos 45 años de dictadura por no tener la atención médica necesaria en los hospitales públicos.  Nace de las salas de urgencia de los servicios de salud pública, donde abundan la humillación y el abandono, antes que la compasión y la atención médica.  Nace de los endeudados, de los que deben comprometer su libertad para comer y estudiar.  

Nace del pueblo Mapuche, sacrificado y ofrendado a la deidad enajenante del dinero y la riqueza, encarcelado por la maldita ley anti terrorista, usurpados de sus tierras para alimentar el negocio multimillonario de las forestales de Matte y Angelini, gracias a la ocupación militar del Wallmapu.  Nace de los pueblos ancestrales, que en el norte y en el sur del país, así como en el mar Pacífico, son invisibilizados y desatendidos en sus justas necesidades y aspiraciones.  

Nace de las y los trabajadores eventuales que en los puertos privatizados deben firmar contratos por día, en una práctica perversa y por muchos años tolerada. Nace de quienes trabajan en los camiones recolectores de basura, que cumplen, por un salario misérrimo, una labor indispensable en la vida colectiva del país.  Nace de los pescadores artesanales que han visto cómo, año tras año, las leyes corruptas de pesca han entregado el mar a siete grandes familias, tan ladronas como descaradas.  

Nace de las cárceles de Chile, convertidas en otro nicho de negocios, hacinadas y malolientes, donde van a dar los pobres, pero nunca los ricos, llenas de personas que han cometido muchos menos delitos que la oligarquía opresora que gobierna Chile, con especial crueldad desde los tiempos del pinochetismo. 

Nace de las y los estudiantes que han sido víctimas de la represión despiadada de la yuta asesina, de las trabajadoras de hogar cuya labor menospreciada les permite apenas cubrir sus necesidades. Nace del trabajo subyugante de las mujeres jefas de hogar, cuyo esfuerzo es más un sacrificio no pagado que constituye una de las más despreciables formas de explotación que ejerce el capital sobre el trabajo.  Nace del dolor de Chile, de los cuerpos torturados, de la rabia contenida, de la hierba pisoteada, de los bosques arrasados, de los viejos exiliados, de las flores arrancadas, y de las bocas que ya no cantan.

Esta iniciativa nace de la frustración que brota de un país sangrante y malherido, que reventara con la rebelión y la desobediencia civil de octubre del año 2019, criminalmente castigada por el pequeño hombre que habita el palacio de gobierno, secundado por una policía que se place en la práctica de mutilar, tan cruel como despiadada, y los cuerpos militares enfermos y desquiciados, que se nutren del placer de sus obscenidades, torturas, violaciones, cárceles clandestinas y de sus robos multimillonarios.  Nace de la rabia que se expresara primeramente con la batalla de las calles, en la primera línea de fuego, que surge de jóvenes heroicos que han enfrentado con valentía y determinación extrema el castigo criminal de la tiranía, que hoy se expresa en más de dos mil prisioneros políticos en manos de un sistema judicial hecho para encarcelar la pobreza y la crítica política.

A nuestro entender, este nacimiento debe expresarse en un proyecto político que congregue a todas las fuerzas populares en torno a un proyecto político de carácter revolucionario para refundar Chile, poniendo fin al país como nicho de negocios y construyendo la sociedad fundada en los derechos de la verdadera inmensa mayoría.

Los que suscribimos, constituidos como un pueblo decidido a poner fin a la dictadura del capital, declaramos y proponemos, ante la conciencia civilizada del mundo que nos juzga, ante los pueblos hermanos de América Latina y ante todas y todos los chilenos, el siguiente postulado político para ser suscrito y hecho carne como un proyecto político de todas y todos quienes resisten y seguiremos resistiendo, en los diferentes frentes de batalla y en todas las líneas de fuego levantadas en las calles de Chile.

Al interior de la Convención Constitucional, se ha conformado un foco de poder que estaría representado por la Lista del Pueblo, la lista de Independientes por la Asamblea Constituyente, y otras, las que hoy deberían jugar un rol crítico e importante en la política chilena, y son obviamente quienes deben convocar –en tanto actores legitimados por el voto popular- a la construcción de un gran conglomerado político, una red orgánica y unitaria del pueblo, que sume organizadamente a los y las trabajadoras, intelectuales, el mundo irremplazable de la cultura, los pueblos originarios, los movimientos feministas y ambientalistas, todos los cuales se han orientado y configurado, en torno a las siguientes propuestas de acción política desde hace ya mucho tiempo:

  • Libertad inmediata e indulto general a los presos políticos de la rebelión 2019 y de los presxs políticos Mapuche.  Juicio y castigo ejemplar por todas las violaciones de derechos humanos, ejercidas durante los últimos 45 años y la disolución inmediata de Carabineros de Chile.  La policía uniformada debe ser reestructurada y modificada desde su base, dado que nunca aceptó ajustarse a las exigencias de la autoridad civil, desplegando procedimientos obsoletos y beligerantes ante la sociedad, sin el menor respeto al Estado de Derecho.  Su matonaje sádico y delictual habla de una corrupción y descomposición total.  Por esta razón proponemos su refundación a partir de la propia comunidad civil con marcada formación en derechos humanos y formación en historia y educación cívica. Propiciamos la refundación de todos los cuerpos armados, FF AA y Carabineros, los que deben estar subordinados a un código de ética profundamente respetuoso de los derechos humanos.-
  • Intervención inmediata del SENAME, poniendo término, en carácter de urgencia, a los maltratos y abusos que allí se desarrollan en contra de la niñez de Chile, articulando de inmediato las medidas necesarias para disponer de los recursos y profesionales que se requieran.
  • Condonación masiva de las deudas relacionadas con derechos sociales, tales como la educación, la salud, la vivienda social y la alimentación básica.
  • Poner término al nicho de negocios en que se ha convertido el país y establecer una sociedad fundada en los derechos: a la educación pública universal, gratuita y de excelencia; el derecho de adquirir una vivienda apropiada, en condiciones dignas y respetuosas, terminando con los intereses abusivos que se aplican en la actualidad; el derecho a una jubilación digna, superando el flagelo de las AFP y del sistema de capitalización individual; el derecho a la salud pública gratuita y de excelencia, proporcionando los recursos necesarios para contar con las tecnologías y los profesionales suficientes con el fin de cubrir las necesidades médicas del pueblo de Chile, terminando con el negocio inescrupuloso de las Isapres; el derecho a disponer de servicios públicos como el agua, la electricidad y la energía, a costos apropiados para financiar los servicios y no el lucro de las empresas privadas, las cuales deberán ser nacionalizadas.  Estos derechos son universales y deben ser garantizados para todos y todas por igual, y no pueden ser objeto de ninguna especie de lucro privado.
  • Reconocer el trabajo digno como un derecho humano fundamental, reafirmando el derecho al trabajo y a recibir salarios que contribuyan a un estándar adecuado de vida que permita desarrollarse en nuestra sociedad a todas y todos por igual, sin diferencias ni discriminaciones de ninguna clase.  Exigimos que se deje sin efecto el Código del Trabajo, heredado de los tiempos del pinchetismo y consolidado por estos largos años de falsa democracia al servicio del capitalismo salvaje; que se redacte un nuevo reglamento que rija las relaciones laborales con la participación de los sindicatos que representen genuina y honestamente los intereses de los trabajadores y trabajadoras.  Exigimos también que el salario mínimo mensual no sea inferior a los 600 mil pesos chilenos.
  • Promover un desarrollo económico fundado en la socialización de los grandes medios de producción, en el trabajo y en la centralidad de lo humano, poniendo término inmediato al neoliberalismo, que se ha convertido en una enfermedad y una tragedia para Chile y el mundo entero.  Proponemos un sistema de economía fundada en la lógica del trabajo y no del capital, que ponga cómo máximo valor al ser humano, y no el lucro y la ganancia de capital, entregando garantías para condiciones de vida dignas a todos quienes vivan en el país; que permita una justa distribución del ingreso; que potencie el desarrollo de la industria nacional y estatal, así como de cooperativas de trabajadores, pequeñas y medianas empresas y que entienda el rol del Estado como garante de la justicia distributiva frente al gran capital especulativo, monopólico y financiero, tanto nacional como multinacional.
  • Fortalecer la participación del Estado, asumiendo éste un rol activo en el fomento de la industrialización, en la administración y gestión de las industrias estratégicas y servicios básicos, terminando con las privatizaciones, las concesiones a capitales especulativos y con la propiedad privada de recursos como el cobre, el litio, el agua y, en general, de todos los recursos estratégicos para el desarrollo del país.  Exigimos la efectiva y real propiedad nacional del cobre, el litio, molibdeno y otros, y los recursos pesqueros, así como la derogación inmediata del Código de Aguas, que permite la usurpación de este recurso fundamental y que ha convertido en zonas de sacrificio a importantes localidades del país, especialmente las comunas de la La Ligua, Cabildo y Petorca. Indemnización y reparación a las comunidades y personas víctimas directas de las zonas de sacrificio.
  • Poner fin a los años de negación, asimilación cultural, genocidio y aculturación en Chile, forjando una sociedad multinacional, pluricultural y multilingüe, cuya base sea el reconocimiento, respeto, valoración, y la autodeterminación  de los pueblos originarios.  El nuevo gobierno deberá proceder a la puesta en libertad inmediata de todos los presos políticos Mapuche procesados por ley anti terrorista, a la desmilitarización del Wallmapu y a la devolución de tierras usurpadas por la agro industria, la industria forestal, y lxs terratenientes particulares en la zona.
  • Promover la libertad de pensamiento, la libertad académica y el desarrollo de la ciencia crítica, desligada de los negocios y de los gobiernos de turno.  Terminar con la universidad como un negocio y crear la universidad de carácter público, al servicio del país y no de las inversiones privadas.
  • Promover la creación de medios de comunicación democráticos, autónomos, orientados a la verdad, al desarrollo de la cultura y no de la farándula y del lucro, que sean auténticos instrumentos del conocimiento y la cultura y no una herramienta más de la dominación. Fomentar las radios, editoriales, diarios, televisoras y medios digitales,  comunitarios que permitan la diversidad en las comunicaciones y la democracia informativa.
  • Defender nuestro ambiente natural de la depredación y de la contaminación, promoviendo una sociedad que viva en armonía con la naturaleza, evitando la contaminación y deterioro del medio ambiente y lograr el uso racional y sustentable de la naturaleza.  Exigimos poner fin a la explotación indiscriminada de los recursos marinos y la derogación de la corrupta ley de pesca; la estricta regulación de la industria forestal, prohibiendo el reemplazo de bosque nativo por plantaciones y el uso indiscriminado del agua por parte de esta industria; la regulación eficaz y rigurosa de la industria salmonera poniendo fin a todas las prácticas que han llevado a la destrucción de los mares del sur; la intervención responsable del Estado en la industria minera, controlando eficazmente el impacto de ésta sobre los cursos de agua superficial y subterránea, poniendo fin a los graves problemas de contaminación de Quintero y Puchuncaví. Promover los derechos de la naturaleza, como derechos propios de ella y como parte complementaria a los derechos humanos, protegiendo así no solo el medio ambiente sino también las formas de producción, cultura y vida humana que en él se han dado.
  • Promover la unidad y la autodeterminación de los pueblos latinoamericanos, ante la agresión extranjera que busca la expoliación de nuestras riquezas y la explotación de las y los campesinos, trabajadoras y trabajadores.
  • Por un gobierno de la clase trabajadora asentado en los órganos de poder de base, asambleas populares, cabildos, ollas comunes y demás expresiones de poder popular. El programa que levantamos sólo podrá imponerse mediante la acción directa y la movilización, basada en la más amplia unidad de los explotados en ruptura con la institucionalidad patronal.

Adhieren y convocan a reunión plenaria para el próximo 3 de julio a las 19:00 (lugar a confirmar)

Vilma Alvarez,  Sindicato Jumbo Portal La Dehesa

Rosa Herrera, Sindicato Santa Isabel, San Felipe.

Oscar Araneda, delegado del  Sindicato de artesanos y artistas «Litoral de los poetas»

Pabla Arvíncula, Sindicato CMR

Gladys Rojas, Sindicato Líder 602, Los Andes

Maite Durán, Asamblea Elisa Correa

Denis Barría, colectivo Fuerza de Unidad y Lucha

Marcel Claude, economista

Carlos Céspedes, profesor

Gustavo Burgos, Revista El Porteño

Nelson Aquiles Soto Aguilera Ex Consejero Nacional Federación de Trabajadores del Cobre

Carlos Fabián Alvarado Figueroa Red Ecológica de Chile. Presidente

Clodomiro Vásquez Ahumada Presidente del Sindicato Unión Plantas de Codelco Chile división Andina

Henry Aldea, periodista, adherente fundador Partido de los Trabajadores y la Ecología

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