CARTA ABIERTA AL PTS, A LAS ORGANIZACIONES QUE CONFORMAN EL FIT
( PO E IS) Y A TODOS LOS COMPAÑEROS DE IZQUIERDA EN GENERAL
El pasado 6 de octubre el PTS realizó un acto en Argentinos Junior, donde Nicolás del Caño, lanzó una propuesta: “queremos convocar a los miles y miles de trabajadores y trabajadoras que enfrentan en serio el ajuste; a los centenares de miles que vienen apoyando al Frente de Izquierda; a los sectores más combativos del movimiento de mujeres y de la juventud; a los compañeros del Partido Obrero e Izquierda Socialista y a las demás fuerzas de izquierda que se reivindican obreras y socialistas; a que avancemos con urgencia hacia la construcción de un gran partido de los trabajadores, anticapitalista y socialista, que se ponga al frente de derrotar el saqueo y se proponga luchar por un gobierno de las y los trabajadores”.Ese llamamiento fue ratificado y ampliado en vuestra carta publicada en La Izquierda Diario.
Desde ya que coincidimos en general con la postura de “que demos pasos en común para la construcción de un gran partido de los trabajadores y las trabajadoras, anticapitalista y socialista, que se ponga al frente de la lucha contra el saqueo, y tenga como objetivo la conquista de un gobierno de las y los trabajadores que termine con la dominación imperialista y la explotación capitalista.” Delimitándose por el vértice a las variantes burguesas y de colaboración de clases.
Desde ya la tomamos como propuesta y desde luego, nos sentimos convocados. Pero desarrollarla debe tomar a nuestro entender la “evidencia” de las diferencias teóricas, politicas y metodológicas de los distintos grupos políticos que se consideran parte del marxismo revolucionario y ni que hablar de los cientos de compañeros “sueltos” que desarrollan su militancia en distintos sectores. Uds. de hecho hacen referencia a esto. Es en este sentido que plantearemos aca una serie de cuestiones tanto politicas como metodológicas de primer orden a nuestro entender, que sin pretender sean la revelación de una “verdad absoluta”, sino aporte a dar pasos concretos en vuestra propuesta.
Más aun, aunque subsistieran diferencias de matices, aún importantes, creemos que debemos desarrollar este debate de manera amplia, sin ultimatismos. Desde ya que repudiamos cualquier excusa que ponga delante del debate actitudes sectarias, fraccionales, o de acusaciones que a nuestro entender, atentan contra cualquier intento serio de una organización y a los cual nos referiremos en particular más adelante. Sobre todo porque a partir de este debate, debemos promover una organización obrera y revolucionaria opuesta por el vértice a propuestas que rondan desde el “antimacrismo”: por ejemplo hace pocos días recibimos otra invitación. Como Uds. saben en Rosario, un arco político sesionó en la Facultad de Derecho y abarca desde el ala del PS liderada por Rubén Giustiniani, hasta sectores peronistas como el Movimiento Evita o el kitchneismo más ortodoxo (la Cámpora, la corriente de Sukerman y Agustín Rossi) pasando por Carlos Del Frade, Patria Grande, Nuevo Encuentro, el PCR y Ciudad Futura), Este frente rosarino en gestación se autoproclama “anti-neoliberal”, y más allá de algunas de sus posiciones, lo que pretende construir es un capitalismo más humanizado, en el que la colaboración entre patrones y obreros, permita una mayor justicia social. Compartimos con muchos compañeros de este frente en gestación militancias barriales, sindicales, etc. Practicamos cotidianamente la unidad de acción, y lo seguiremos haciendo, sin prejuicios ni divisionismos sectarios. Pero desde la construcción ideológico-programática y su obvia expresión electoral, debemos ser claros y contundentes, no coincidimos con su esencia programática. Porque asumimos en coincidencia con Uds. de lo que se trata, es de poner en pie la construcción ideológico-programática y de acción, de una organización radicalmente anticapitalista, anti régimen, anti gobierno, socialista e internacionalista.
Si bien y con matices hemos considerado el programa del FIT como un marco general correcto en su momento, trataremos de puntualizar aquí algunos puntos de arranque (no todos) que creemos deben ser parte del debate del debate franco para avanzar en precisarlo, ampliarlo y corregirlo.
En el discurso Del Caño plantea: “demos pasos en común para la construcción de un gran partido unificado que se ponga al frente de la lucha contra el saqueo, un partido con una estrategia y un programa para vencer y derrotar el plan del Gobierno nacional y los gobernadores comandado por el FMI”.
Resultaría difícil aca discutir las consignas, las cuestiones tácticas y cada minucia. Obviamente que estamos de acuerdo que un punto central que tiene el movimiento obrero y popular como necesidad es la derrota del gobierno de Macri en las calles, despojándose de los cantos de sirena capitalista que tratan de enchalecarlos dentro del régimen democrático burgués y las elecciones del 2019.
Más aun, estamos dispuestos (como lo hacemos diariamente) a participar, impulsar y apoyar cada una de las luchas de distintos sectores de trabajadores y la juventud contra el gobierno de Macri, generando si es necesario y posible la más amplia unidad de acción en las medidas concretas, más allá de diferencias con quien las desarrollamos.Al decir de Trotsky, estamos de acuerdo en trabajar “con el diablo y la abuela del diablo” en este objetivo. Por eso consideramos que por más que sea esa tarea inmediata, centrar absolutamente la construcción de un partido único revolucionario debe en mucho superar este importante aspecto. Y no para ratificar posiciones sectarias, sino para marcar un programa revolucionario que sirva no solo para la denuncia implacable al gobierno, al sistema y al régimen político y plantee estratégicamente el camino de la clase trabajadora y amplios sectores populares. Y cuando decimos programa, no nos referimos a un sinnúmero de consignas yuxtapuestas sino en el sentido más amplio leninista como “la comprensión común de la realidad y las tareas”. De ahí la importancia del debate fraternal.
Planteamos aca una serie de puntos a nuestro entender substanciales en relación a ello, de manera muy esquemática y sucinta:
Por un partido de la clase obrera,que sea parte indisoluble de ella y de los sectores que se levantan y luchan contra la explotación y opresión capitalista como las mujeres, la juventud, las minorías sexuales, los pueblos fumigados, etc.
Que sea profundamente anticapitalista, más allá de las consignas “transicionales” que se presentan (y en esto es muy discutible) como “objetivamente” anticapitalistas, creemos que debemos asumir la denuncia sistemática y permanente contra el capitalismo como sistema responsable de las penurias de las masas en todo el mundo. De cada una de las penurias que sufrimos, desde la precarización laboral, la desocupación, la degradación social, la marginalidad, la represión. Desde la destrucción de la naturaleza en función de las ganancias capitalistas, el uso de Agro tóxicos, hasta el ataque a las minorías sexuales. Esa denuncia implacable (tal como dijera Marx,” la crítica implacable a todo, lo existente”) debe ser a nuestro entender un eje sistemático de propaganda y de acción. Solo desde esta visión y acción se podrá enfrentar la ideología burguesa dominante.
Un partido que asuma de manera sistemática la denuncia implacable al régimen burgués imperante en el país, la democracia burguesa y a todas sus instituciones. Al parlamentarismo (y no solo al senado sino a todo el andamiaje de la institucionalidad burguesa como diputados, la justicia, los concejos deliberantes, etc.). Y en esto una aclaración: no es que estemos planteando levantar como muchos grupos así en “seco” dictadura del proletaria versus democracia burguesa. Entre otras cosas porque los elementos de poder obrero no existen o son demás débiles y marginales y existen de manera muy contradictoria una idea en los trabajadores de que no hay otro régimen más que esto. Eso plantea cuestiones concretas como revocabilidad de cargos y sueldos de legisladores entre otras, pero junto a esto a través de la propaganda y la agitación desenmascarar el profundo mecanismo reaccionario de esta “democracia”, ayudando a que amplias capas de trabajadores rompan con esa ilusión, confiando en su organización y sus fuerzas. Y evitando de esa manera sean ganados por posiciones xenófobas o fascistoides como ocurre en otros lugares del mundo. En ese sentido, adelantamos que somos críticos a la acción parlamentara de la mayoría de los diputados del FIT y en general a la propaganda electoral. No queremos que este punto sea un punto de ruptura ni de calumnia barata de nuestra parte, sino que nos interesa poder charlarlo fraternalmente a la luz de posiciones como el rol de los parlamentarios revolucionarios expresados en las resoluciones de la Tercera Internacional como parte del debate más general.
Es desde esta óptica anticapitalista y el régimen político sobre el que se apoya, que denunciamos a los gobiernos como el de Macri y todas sus politicas anti obreras, a sus opositores burgueses de todo color y a sus cómplices como la burocracia sindical, la iglesia católica y demás. Es decir vemos una profunda unidad entre el anticapitalismo, el anti régimen político y el anti gobierno, recuperando así las mejores tradiciones del marxismo revolucionario.
Estamos por el desarrollo de la lucha de los trabajadores y sectores populares por sus reivindicaciones, contra las políticas de estos gobiernos burgueses. Contra la burocracia sindical y el actual sistema de sindicatos incorporados al régimen político, contra el cual debemos levantar un programa de independencia de clase y antiburocrático. Por ejemplo hemos visto con agrado vuestro programa de la Marrón hacia Amsafe Rosario, punto de partida creemos de una rica discusión y acción al respecto. . Llamamos, apoyamos e impulsamos todo proceso de autodeterminación y auto organización de los trabajadores apoyados en la más amplia democracia obrera que promueva en cuanto la lucha de clases lo permita el desarrollo de nuevos organismos obreros y populares como así también el enlazamiento con los trabajadores de todo el mundo en la misma lucha.
Estamos por la liquidación del capitalismo y sus regímenes políticos y los gobiernos a su servicio. Por una salida obrera socialista e internacionalista, para superar este sistema de explotación para imponer sobre la base de la más amplia democracia obrera los intereses de las mayorías de los trabajadores.
Creemos indispensable debatir sobre estas cuestiones. Obviamente partimos de grandes acuerdos y también diferencias y matices, pero nada peor que evitar la discusión política y asumirlas en un debate franco. Para dar algunos ejemplos, tenemos diferencias en la formulación que Uds. hacen de la consigna Asamblea Constituyente, (similar o idéntica a otras organizaciones del FIT) por razones de caracterización de la situación política, tareas y consignas que correspondan a la misma. O vuestra acción en piquetes de “organizaciones” como las expresadas en el corte realizado en el último (y en otros) paro general. O por ejemplo la discusión sobre aspectos más amplios pero nodales a la hora de analizar procesos del capitalismo y la acción y problemas de la clase trabajadores, no ya solo en nuestro país, sino en Latinoamérica y el mundo. Como entender el fenómeno de Bolsonaro en Brasil, sino es a partir de una visión más amplia del mundo, donde encontramos serias derrotas previas del movimiento obrero mundial. La restauración capitalista en la ex URSS, Europa del Este, China, Vietnam y Cuba etc. y la ofensiva capitalista global tienen serias implicancias. No solo porque han permitido que frente a la profunda confusión del movimiento de masas expresadas en lo que podríamos definir como “falta de alternativas al orden burgués” se hayan desarrollado procesos de derechización electorales y no electorales proto fascistas en los países centrales del capitalismo y ahora en Brasil (EEUU con Trump, exclusión de la socialdemocracia en el ballotage de Francia, ascenso electoral de movimientos neo-nazis en Alemania, Austria, Holanda, Dinamarca, etc.). Pero más aún, como han influido estos procesos en “ayudar” al capitalismo resolver sus crisis poniendo en duda la inmanente posición de estancamiento de las fuerzas productivas. Pero a la vez también reconocer que ese desarrollo no es sin contradicciones, sino a partir de desarrollar cada vez más las fuerzas destructivas del capitalismo que pone en peligro la propia vida del planeta, a través de sus mecanismos extractivitas provocando la depredación absoluta del planeta: el uso de agro tóxicos, el calentamiento global y los problemas ecológicos son parte de este proceso. Imaginemos que hoy de la mano de Bolsonaro se pretende llevar a límites insospechados la depredación del Amazonas, paso que el propio PT viene dando desde hace décadas. Está a nuestro entender son cuestiones nodales que no solo tiene que ver con los análisis y caracterizaciones, sino problemas programáticos que cruzan nuestra acción militante. De ahí que apostamos que sin adjetivaciones ni prejuicios las pongamos sobre la mesa y las debatamos.
El segundo y no menos importante problema, casi a nuestro entender el central en esta discusión es ¿cómo, dónde? y entre quienes las discutimos, cuáles serán los canales para esto. Y en este sentido apelamos también a un debate sano y claro.
Cuando surge el FIT, como señalamos al principio de esta carta, coincidimos en términos generales con el programa e inclusive, en su llamamiento abierto a la construcción democrática, asamblearia, inclusiva, etc. que en ese momento se planteaba. De hecho, algunos de nosotros integramos sus listas en la primera elección, y siempre participamos como fiscales, lo votamos y lo llamamos a votar, incluido nuestro derecho a hacerlo muy críticamente.
En estos largos años que pasaron desde aquella declaración liminar del FIT, el derrotero de tal Frente negó en la práctica aquel manifiesto principista: la política en los frentes de masas que invariablemente tuvieron sus principales partidos, las acusaciones mutuas gravísimas ( hasta llegando a cuestiones a nuestro entender morales ) negando que las otras corrientes sean “revolucionarias”, la falta más absoluta de espacios democráticos de debate y acción política que pudieran incluir a militantes y a grupos ahora nuevamente convocados por Del Caño.Sería muy extenso relatar en esta nota esas actitudes, hechos y circunstancias casi compartidas con los distintos partidos del FIT. Sin embargo observamos que el PTS lejos de rechazar estas prácticas se sumó a las mismas, manteniendo el FIT casi como un mal necesario, para así mantener la legalidad o lograr algún cargo electivo más.
Lamentablemente en estos últimos años hemos visto un accionar contrapuesto por el vértice a la propuesta de Del Caño. La realidad nos marcó en general posiciones ultimatistas, sectarias, divisionistas en los frentes de masas. Y eso por supuesto, bloquea toda posibilidad de debate, de clarificación política, hecho indispensable y necesario para comprender la realidad y encarar una acción unificada.
No somos de los que pedimos autocriticas a nadie. Detestamos esos métodos. .Ahora lo que si nos preguntamos es: si la propuesta del PTS en sincera: ¿conlleva la convicción de actuar de manera radicalmente distinta? Esta duda no es ni autoprocamatoria, y menos de “mala leche”, sino una pregunta nodal, que parte de la experiencia hasta el momento y sin la cual cualquier avance en los objetivos propuestos se vuelve letra muerta.
Uds. en la carta en cuestión señalan que: “Está claro que hay puntos en los que no pensamos todos igual y que muchas veces entre las distintas fuerzas de izquierda tenemos prácticas políticas y tácticas distintas. Es parte de lo que tenemos que discutir. ¿Pero por qué no podemos discutir las diferencias existentes (en los marcos delimitados por un programa que tome como base el del FIT, que todos defendemos) en una organización común junto a miles de nuevas compañeras y nuevos compañeros que se incorporen a la militancia entusiasmados por la perspectiva de un partido unificado de la izquierda obrera y socialista?”. Seria desde ya un avance si lo lográramos. Pero como mínimo esperaríamos alguna reflexión de su parte sobre los aspectos que señalamos.
Uds. han esbozado una serie de propuestas de acción común como la intervención en la movilización del 24 del corriente, las jornadas contra el presupuesto y alguna acción común en relación a Brasil. Desde ya que nos parecería importante concretarlas, no solo en CABA, sino en las distintas regionales. Pero estas cuestiones unitarias indispensables, son a la vez limitadas en relación a fijar una agenda de debate político y organizativo en función de la propuesta más general que Uds. hacen. Y en ese sentido: Cómo?. De qué manera?. Con que funcionamiento?. A todos nos asalta en la actual situación de la lucha de clases y las organizaciones revolucionarias existentes la pregunta: ¿Es posible avanzar “hacia la construcción de un gran partido de los trabajadores, anticapitalista y socialista”?.
Creemos que sacando ese “urgentismo” (que como tantas otras veces, podría impedir ver lo importante), es posible, buscando acciones conjuntas, pero a la vez abriendo el debate fraternal no solo entre las organizaciones, sino hacia el conjunto de la militancia organizada o no, en espacios democráticos donde apelemos a la “libertad de conciencia de los participantes” a pensar conjuntamente los problemas que enfrentamos, respetando matices y posiciones.
Con que funcionamiento?: Con el descripto. En primer lugar sin imponer la disolución de nadie. Quizás de espacios de comités conjuntos de debate y acción, de participación efectiva en ese proceso sin ser “aparateados” por nadie. Pensado queun gran partido unificado de toda la izquierda revolucionaria debe mantener una unidad programática y de acción, pero a la vez debe sostener la libertad de tendencias y fracciones, de manera que pueda contener la diversidad de posiciones y planteos en un conglomerado de partidos y tradiciones que no van a desaparecer de un plumazo, de un día para otro. Desde ya que existen experiencias, aunque pocas, al respecto.
Significa de nuestras partes dar pasos firmes, serios, inclusivos. Quizás volver humildemente a tomar aun con divergencias muchos aspectos del Acta Fundacional del FIT, su programa, cambiando radicalmente métodos actuales y de alguna manera volviendo a los que lamentablemente jamás se cumplieron. En este sentido hemos visto la respuesta que han hecho a su propuesta las otras organizaciones que conforman el FIT. Más allá de las fórmulas que plantean, desde ya que los hacemos parte de este debate. Esta propuesta y observaciones también esta dirigidas a ellos fraternalmente.
Compañeros del PTS, compañeros de las fuerza del FIT, a los viejos y nuevos militantes y compañeros de lucha. Estamos dispuestos a concertar encuentros formales y acordados no solo de dirigentes, no solo de nuestros militantes, sino abiertos a los activistas de izquierda que comulguen con nuestros programas para que mutuamente podamos desarrollar estas cuestiones.
Con saludos fraternales.
Acordado por el colectivo de SOCIALISMO REVOLUCIONARIO ( Rosario),
Firman: Valeria Aragone, Romina Argentino, Fernando Gustavo Armas, Luis Barbiero, Enzo Carelli, Luis Cuello, Ariel Flury, Gustavo Martínez, Adrián Lescano, Marta Ortega, Walter Pauluzzi, Emanuel Peire, Jorge Villagómez y Roberto Ramírez.
Rosario, 26 de octubre de 2018