por Ibán de Rementería//
El triunvirato que rige al Comité Central Partido Socialista,-Elizalde, Santander y Velozo- ha logrado imponer su doctrina pragmática sobre el sector conservador encabezado por Escalona, para mediante las mismas maniobras clientelistas que los condujeron al poder hacer escoger en votación secreta como presidenciable del Partido Socialista a Alejandro Guillier. En ambos casos lo que se ha ofrecido a cambio del voto secreto es la conservación y el mejoramiento de los cargos públicos, directos e indirectos, que detentan la gran mayoría de los miembros del Comité Central.
El pragmatismo del triunvirato que conduce al PS ha logrado convertir a los recientemente constituidos tres tercios de la política nacional –Chile Vamos, Nueva Mayoría y Frente Amplio- en cuatro tercios, ya que al desechar a Ricardo Lagos Escobar por su bajo rendimiento y expectativa electoral ha generado un nuevo referente político, eso que con sorna se han llamado “los viudos de Lagos”, así que ahora tenemos a los siguientes cuatro tercios: la derecha tradicional con Piñera como candidato presidencial; el “progresismo moderado” con O.G. Garretón como ideólogo y con Lagos Escobar como referente histórico y gran gurú político programático, con Escalona, Montes y Quintero, como operadores y a la Presidenta de la DC Carolina Goic como candidata presidencial en la primera vuelta; la izquierda light que además del triunvirato socialista tienen como prohombres a Pepe Auth, al rápido de cambios políticos Juan Luis Castro, a los Melo guillieristas avant la lettre, etc., y bueno que cuenta con la gran mayoría de los funcionarios públicos que son militantes o al menos simpatizantes de los partidos de la Nueva Mayoría, incluidos algunos DC, todos los que tienen como presidenciable a Alejando Guillier, y; finalmente al Frente Amplio que representa a ese papagallo de múltiples colores que es la nueva, otra o izquierda alternativa, que lleva como candidata presidencial Beatriz Sánchez – Longueira señala a ésta como triunfante sobre Piñera en la segunda vuelta.
Para muchos la candidatura presidencial de Goic aparece como un tiro al aire más aún cuando se afirma que si la (ex) NM va con dos listas parlamentarias las pérdidas en diputados de la DC pasaría de 28 posibles a 16 solamente. Pero, frente a un eventual gobierno de Guillier con veleidades para continuar con la reformas frustradas por la NM, una bancada del progresismo moderado tendría mucho más poder de negociación amenazando con una oposición junto a la derecha para oponerse al “populismo revolucionario”, o simplemente pactando con ella, que plegándose incondicionalmente a la izquierda light. Este poder de minoría móvil sería tanto más fuerte si triunfase el Frente Amplio con Beatriz Sánchez, como amenaza Longueira. Además, en el caso de un triunfo de Piñera con predecible minoría parlamentaria, ellos, el progresismo moderado le ayudaría a constituir “una mayoría racional para bien gobernar”. En esto Cornejo y Duarte no han sido explícitos pero si más que insinuantes. Más aún, la candidata presidencial ha afirmado: “Aquí, la DC va a jugar su rol, va a representar un centro político que no vamos a dejar huérfano”.
Núcleo Valparaíso Socialista
Izquierda Socialista