La política en la época de los movimientos sociales

por Ibán de Rementería //

Las pasadas elecciones generales fueron  la anunciación de la actual situación política, una política que está a la rastra de los movimientos sociales, eso que con desprecio y pánico los políticos llaman: “la calle”. Veamos que pasó allí, en la elección parlamentaria y primera vuelta presidencial la ex Nueva Mayoría (NM), el Frente Amplio (FA) y la Democracia Cristiana (DC), lograron el  55% de los votos, entretanto Chile Vamos se quedó con el 45% restante de los votos de quienes fueron a sufragar, hubo una abstención del 51%. En la segunda vuelta presidencial  Piñera triunfó  sobre Guillier con un 10% de diferencia, un contundente triunfo, pero  quedaron en minoría en el Parlamento. Aquí los análisis han sido balbuceantes y de corto alcance, pero todo parece indicar que si bien los tradicionales electores de izquierda y progresistas –los viejos-, de la ex Nueva Mayoría, fueron a votar por sus candidatos al parlamento y a la presidencia, en la segunda vuelta muchos ellos –hasta ser significativos estadísticamente- desilusionados se quedaron en su casa, por su parte de los jóvenes principalmente votantes del FA, muchos de ellos desconfiados tampoco fueron a votar, entretanto la derecha como es sabido “mandó toda la carne a la parrilla”.

Volver a la política en los momentos de derrota tiene sus dificultades cuando la centralidad de los discursos –los relatos- se torna hacia lo valórico: la memoria, los DDHH, los derechos de la mujer y el feminismo, los derechos de los niños, el medio ambiente, etc. como bien lo dice un comentarista brasilero: “la corrupción no deja ver la desigualdad”. Bien nos recuerda Diamela Eltit el ¡NO!, del cual estamos celebrando 30 años, cuando la política a tropezones se arrastra detrás del movimiento social.

Además, se están vislumbrando procesos de reordenamiento de la pertenencia política en la ex Nueva Mayoría, así tenemos que en el Partido por la Democracia (PPD) 200 militantes encabezados por un ex Secretario Genera han presentado su renuncia partidaria ante el Servel. Por otra parte, en la DC la no invitación al Partido Comunista a las celebraciones de los 30 años del No, está trayendo más problemas al interior de ese partido que en las relaciones con sus ex socios, aquí  hay sectores quieren forzar a los sectores más progresistas de la DC a abandonarlo y así llegar a buenos cuerdos con el Gobierno (Frente Regionalista Verde versus Progresismo con Progreso), la mano mora de este siempre está presente en los temas internacionales sobre derechos humanos, en lo interno su gestión en este tema no ha podido ser peor, pero la salida del subsecretario de salud sería la llave maestra. En cualquier caso es de esperarse una deriva de jóvenes militantes de los partidos de la ex NM hacia el FA y de otros no tan jóvenes hacia la (nueva) derecha (las buenas acogidas en Ciudadanos y Evopoli)

La actual coyuntura política está mostrando toda su conflictividad entre un Gobierno que si bien controla el Ejecutivo es minoría en el Parlamento. Además, el Gobierno entre la opinión pública tiene más desaprobación (48%) que aprobación (47%) y una preocupante caída en la producción industrial. El conflicto se ha hecho evidente con el reciente rechazo en el Parlamento a la propuesta de salario mínimodel Ejecutivo, este no quiere reconocer que es la mayoría parlamentaria quien hace las leyes de la República. Para la derecha la democracia no es un asunto de las mayorías sino que de los consensos sobre lo ya establecido (statu quo).

Seis son los más importantes conflictos que se avecinan y exigirán de la izquierda en Valparaíso una gran capacidad de convocatoria y movilización para defender los intereses populares mayoritarios e ir conformando una oposición unida, donde concurran tanto los partidos de la (ex) Nueva Mayoría como los partidos y movimientos del Frente Amplio en conjunto con los movimientos sociales, para desde estas luchas conformar una nueva mayoría nacional transformadora que sea alternativa de poder.

Los temas políticos prioritarios segúnlosconflictos y luchas nacionales  los son los siguientes: Primero, la Reforma tributaria. El gobierno quiere disminuir los impuestos a los sectores de más altos ingresos y aumentar la recaudación por la vía de una mejor recaudación por el IVA.

Segundo, la Reforma al sistema previsional. El Gobierno en los próximo días dará a conocer su propuesta, el movimiento No + AFP ha hecho su propuesta, así como, los senadores socialista ya ha propuesto la suya, es tarea de la izquierda conciliarla con la propuesta hecha por No + AFP y así constituir una oposición sólida al Gobierno, este es un tema de alta sensibilidad social, económica y política.

Tercero, la Reforma laboral. El Presidente Piñera ya ha manifestado su voluntad de terminar con la titularidad sindical y la creación de grupos negociadores, con lo cual se quiere terminar con las organizaciones sindicales.

Cuarto, la Reforma a la salud. En este sector hay una crisis manifiesta ya que hay  dos millones de personas esperando por una consulta, cirugía o prestación AUGE, de ellas  250 milintervenciones quirúrgicas pendientes, el Gobierno se estaría aprestandoa convertir el Servicio Nacional de Salud en una ISAPRE. En la actualidad la salud es financiada en un 50% por el sector privado y en el otro 50% por el sector público, pero este sector atiende al 80% de los pacientes, eso quiere decir que la relación entre el costo público y privado por persona atendida es de 1 a 4.

A lo anterior debemos agregar los conflictos y luchas regionales y locales, pero de proyección nacional que son:

Quinto, la crisis ambiental y sanitaria en Quintero y Puchuncaví. Ha pasado una semana y las autoridades no saben ni las causas ni los orígenes de esa contaminación ambiental de origen químico industrial con graves impactos sanitarios para la población local, sobre todo los niños, lo que exigen el ceses de todas esas actividades en aquellas localidades, en aplicación del principio de precaución  que rigen las normas internacionales de gestión de riesgo y reducción de daños en protección civil.

Sexto, la negación al desarrollo portuario de Valparaíso. El Presidente Piñera ha propuesto un uso paisajístico, recreativo, deportivo y comercial, de las 14 hectáreas del terminal  3 de Barón (Muelle Barón), en apoyo del desarrollo inmobiliario para segunda vivienda, lo que niega su uso portuario, que es vocación y necesidad del desarrollo económico de Valparaíso. Esta propuesta presidencial ha sido aceptada por el Alcalde Sharp.

El asunto de la contaminación ambiental incluido allí el manejo del agua, tiene realidades problemáticas nacionales en cada una de las regiones y localidades, no olvidar que los conflictos de Chiloé, Freirina y Aisén en el pasado Gobierno de Piñera comenzaron por problemas ambientales. Asimismo, el tema portuario sobre todo la falta de perspectiva sobre las localizaciones geoestratégicas de los puertos nacionales que están controlados por el sector privado le hace perder al país, las regiones y localidades grandes rentas portuarias.

Las organizaciones políticas que se reclaman de izquierda debemos ponernos en tensión y obra para convocar y movilizar a las y los porteños en defensa de sus intereses locales, regionales y nacionales en asocio con los otros partidos y movimientos políticos que se oponen al actual gobierno. Es prioritaria la convocatoria a talleres, charlas, seminarios y cursos que eleven el conocimiento y la conciencia ciudadana, así como de movilizaciones con marchas e intervenciones en la vía pública y los medios de comunicación.

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