por Patricio Guzmán Sinkovic //
El mundo enfrenta transformaciones económicas globales rápidas y dramáticas.
Se acumulan las condiciones para una nueva crisis económica financiera de mayores proporciones.
Si la humanidad sobrevive, si la especie humana no perece arrastrando consigo eones de evolución de especies sobre el planeta, solo será posible terminando con el capitalismo y su crecimiento consumista irracional y depredador, y estableciendo un modo de vida, de relaciones sociales y productivas que se haga cargo de las externalidades negativas de toda producción, que acepte que todo organismo vivo, todo ecosistema necesita tiempos de descanso y reparación, que entre la especie humana antes que la competencia hay que poner la colaboración y la solidaridad. Ese es el corazón de lo que se denomina una economía discreta.
Para no terminar en el fracaso mayusculo de los socialismos reales estalinistas represor de las libertades, del pensamiento crítico y por tanto de la innovación al tiempo que forzaba una matriz económica productivista extensiva que terminó colapsando, tenemos que hacernos cargo de lo que no funcionó en esas sociedades proto-socialistas, pero también de sus importantes aciertos. Nuestro futuro socialista tendrá que responder a las exigencias viejas y nuevas que la crisis civilizatoria en la que nos adentramos nos está demandando.
La alternativa Socialismo o Barbarie vuelve a estar de la mayor actualidad.
Cambio en el equilibrio geo-político
China es ahora la segunda economía mundial, en algunos campos probablemente ya es la primera, otros países emergentes como India ocupan un lugar destacado. A nivel geopolítico la emergencia de nuevas potencias globales como China, y otras regionales como India, que reflejan su rápido crecimiento económico, vastos recursos naturales y demográficos, combinados con la reemergencia de Rusia como potencia tras el colapso de la Unión Soviética y la restauración del capitalismo, desafían la hegemonía de los Estados Unidos. Una nueva guerra fría está en curso, con conflictos abiertos en Irak, Siria y el Yemen. Aunque la amenaza de conflagración en Corea parece haber pasado de momento. Una posible guerra parece ahora más probable entre Irán e Israel.
Es relevante en la competencia económica global el surgimiento del petro Yuan, convertible en oro, que ha comenzado a competir con el dólar como divisa en el comercio internacional, en especial en las transacciones petroleras que eran exclusivas de la moneda norteamericana, y aseguraban el respaldo al valor de la divisa que desde la administración de Nixon perdió el respaldo en oro que ya no podía asegurar. El petro Yuan constituye la mayor amenaza a la hegemonía financiera estadounidense.
La recuperación parcial de las economía desarrolladas y su impacto en las subdesarrolladas
El periodo de sobre precios de las materias primas, entre ellas nuestro cobre, ha llegado a su fin, lejos de los 4 dólares por libra, el metal rojo está en los 3 dólares, y lo más probable en el futuro es que las oscilaciones lo lleven de vuelta hacia el promedio histórico de 2 dólares la libra. En parte como consecuencia del retorno hacia las oportunidades que grandes masas de capitales vuelven a tener en los países desarrollados, y abandonan la especulación en materias primas en las que se refugiaron como capitales especulativos.
En Chile la Dirección de Presupuesto (DIPRES) informó que a diciembre de 2017 la relación de la deuda sobre el PIB llegó al 26.3% del PIB, su nivel más alto desde 1993. Por su parte Bloomberg, citando al Instituo Internacional de Finanzas en abril de este año reportó que la deuda global de gobiernos, grandes empresas y hogares ascendió a un record de 237 billones de dólares en el cuarto trimestre de 2017, es decir, 70 millones más alta que una década antes.
La deuda mundial se encuentra en máximos históricos. La situación es peor que antes de la crisis global que se desencadeno en 2007-2008. La deuda de Estados Unidos se ha disparado, es el mayor deudor y pasó de 33.6 billones de dólares en 2007 a 48 billones, mientras China tuvo un incremento increíble en el periodo desde 4.9 billones de deuda a 20.6 billones de dólares en 2016.
Es una gigantesca bola de deuda que debiera preocuparnos, porque prepara una futura e inevitable crisis financiera global.
Endeudamiento generalizado
Las fronteras de la industria bancaria se están difuminando. De la mano de las nuevas tecnologías y de la inteligencia artificial se ha generalizado la financiarización de la vida económica. El crédito de ser el negocio bancario casi exclusivo, ahora es parte de las grandes cadenas de comercio minorista, y de los gigantes de internet que incluso están comenzando a incursionar directamente en la banca. La economía de las familias, de los estados y las empresas han entrado en un endeudamiento creciente.
La Cuarta Revolución Industrial
La “Cuarta Revolución Industrial”, la combinación de las nuevas tecnologías de informática, comunicación, digitalización, nanotecnología, impresión en 3D e inteligencia artificial están produciendo un cambio en la organización del trabajo, y la forma de hacer negocios.
Los servicios, entre ellos los sectores del comercio, la banca y las finanzas, van a cambiar profundamente. El personal que realiza funciones repetitivas está siendo reemplazado por maquinas.
En los comercios los cajeros humanos que ahora trabajan con sus cajas están siendo reemplazados por pagadores sin intervención de cajeros humanos, todo lo podrá hacer la máquina, calcular el costo de la compra, cobrar e incluso empacar.
Se está transformando el negocio financiero y la misma banca.
La bancarización en Chile es la segunda más alta Latinoamérica, a principios de 2015 Chile alcanzaba 78% en este indicador, mucho más si se consideran las tarjetas de crédito de las grandes cadenas comerciales, va a dar un salto de profundidad pronto con la transformación de la tarjeta BIP del Metro en Santiago en tarjeta de débito, lo que permitirá “bancarizar” al conjunto de la población, incluyendo a las personas de menos recursos. En 2017 la tenencia de cuentas llega al 63% de las personas mayores de 15 años en nuestro país, y las tarjetas de crédito alcanzan al 28% de la población mayor a 15 años
“Apple, Google o Samsung están irrumpiendo con fuerza en el mundo de los pagos móviles, aunque por el momento lo hagan colaborando con los emisores tradicionales. Y más allá de los grandes jugadores, el ecosistema de nuevas empresas con base tecnológica dedicadas a innovar en el sector financiero, las conocidas popularmente como fintech, está recibiendo mucha inversión y promete abrir significativamente la competencia en el negocio financiero. Dentro de las innovaciones que pretenden cambiar de manera significativa el sector merecen mención aparte las llamadas criptodivisas, como el bitcoin y, especialmente, la tecnología de registro distribuido denominada blockchain que pensamos va permitir provocar disruptivos en el mundo de las transacciones financieras.”
La banca móvil ya está aquí. ¿Un futuro remoto que solo veremos en varios años? Nada más errado, hace un año un periódico comentaba que “En Kenia, se puede ahorrar, recibir intereses y obtener un crédito a través del celular. Así, dos de cada tres kenianos adultos usan este sistema, y las operaciones que realizan mediante banca móvil representan cerca del 25% de su PIB.”
“Hay dos puntos a favor que llevarán a que el dinero en efectivo cada vez se use menos. El primero, los avances tecnológicos que permiten que, por ejemplo, gracias a nuestro teléfono tengamos Internet accesible en cualquier momento y en casi cualquier lugar, extendiéndose a cada vez más gente. El segundo, que un territorio que parecía exclusivo para el dinero en efectivo, el de los micropagos, ya tiene rival con los nuevos métodos de pago.
Buena parte de este avance estará en la tecnología de pago por contacto o contactless. El crecimiento de estos sistemas se está produciendo en ambos sentidos, consumidor y comercios, estos últimos con nuevos terminales adaptados. Con ello, tan sólo acercando la tarjeta al terminal, realizamos el pago de nuestras compras sin otras medidas de seguridad como el pin o la firma, y limitándose por ello a pequeñas compras, sea el pan, una revista o un billete de autobús, hasta ahora territorio vedado para el efectivo.”
Los servicios van a ser masivamente impactados.
Cuando antes pensábamos en robotica en la economía la idea que se nos venía a la mente eran maquinas programadas para la producción, manufacturar automóviles o en la minería por ejemplo, para las tareas peligrosas como exploraciones a gran profundidad terreste o submarinas, pero ahora está presente también en los servicios, la medicina, militar, la policía y se expande a velocidad vertiginosa en el sector de servicios.
Las nuevas tecnologías han llegado para quedarse, pero dejar en manos del “mercado” o sea de los empresarios simplemente la transición de su introducción, sin embargo no es algo que se desprenda automáticamente de la primera afirmación.
Los afectados por la vorágine de cambios, en primer lugar los trabajadores, necesitan preparar una estrategia para negociar el impacto, y prepararse para tiempos difíciles en el empleo. Las nuevas tecnologías prometen un salto en la productividad, menos personas producirán lo que ahora demanda más fuerza de trabajo. La solución lógica sería reducir las horas de trabajo, manteniendo las remuneraciones, en otras palabras mantener el poder adquisitivo y repartir el trabajo remunerado. Pero si nos quedamos en la lógica de las empresas individuales de competencia y maximización de la utilidad, estas tratarán de usar las nuevas tecnologías para abaratar costos reduciendo el número de trabajadores, y aumentará el desempleo o subempleo, especialmente entre los más pobres y menos calificados, y más entre las mujeres. Los que corren más riesgos de perder su ocupación son los trabajadores que realizan actividades repetitivas y reemplazables, muchas ocupaciones desaparecerán. Se necesitan planes de contingencia para recalificar en oficios relacionados con las nuevas tecnologías a los trabajadores. Por otro lado se urgente una reforma de toda la educación, especialmente la técnico profesional, eliminando profesiones obsoletas en el empleo en Chile, algunas que ya lo están y muchas otras que lo estarán en los próximos años, pero también reformar la forma misma de estudiar, pues las instituciones de educación tal como las conocemos hoy, el tipo de clases, y los exámenes basados en la memorización están quedando obsoletos.
Destrucción medioambiental
Vivimos en un sistema depredador del ser humano y la naturaleza. Solo los locos y muchos economistas pueden creer que en un mundo con recursos finitos se puede crecer infinitamente sin consecuencias. Si no hacemos un cambio mayor en la matriz económica, pasamos a modelos de producción y consumo discretos, entendiendo que el planeta es nuestra casa común que debemos cuidar, nuestro futuro está en franco peligro.
Ante nosotros la posibilidad de un futuro promisorio o las más grandes tinieblas
Tenemos ante nosotros la posibilidad de llevar a cabo una transformación prometedora de nuestro modo de vivir, con menos horas de trabajo agotador, menos actividades repetitivas, más educación y formación, más recreación, deporte y cultura, más posibilidad de destinar tiempo al ocio creativo y a la actividad pública, o por el contrario entrar a una pesadilla social de desigualdad más profunda aún, delincuencia, violencia estructural, desempleo y marginalidad permanente de sectores enteros de la sociedad como nunca se ha visto.
(Tomado de Werken Rojo)
(Imagen: Jonas Bendiksen, «Los lugares en que vivimos», Mumbai, India, 2006)