por Guillermo Correa
El Codepu se forma en Santiago el año 1980 y posteriormente comienza a adquirir un alcance nacional con la creación de Comités en distintas regiones del país. El año 1982 empiezan a impulsar la tarea de conformar el Codepu V Región las compañeras Gabriela Correa y Mirta Crocco, quienes implementan un equipo central, y, al mismo tiempo, toman contacto con compañeras y compañeros insertos en distintos sectores y territorios de la región, para ir, poco a poco, dando cuerpo a esta organización popular.
El Codepu V Región estaba constituido por una orgánica central de la cual formaron parte distintos equipos técnicos, como el Equipo Jurídico, el Equipo de Difusión, el Equipo de Capacitación, el Equipo de Salud, el Equipo de Expresión Múltiple, la Comisión Anti Represiva (CAR) y el Departamento de Investigación y Tratamiento de la Tortura (DITT). Cabe consignar que el DITT no logró implementarse ni consolidarse de manera adecuada en el Codepu V Región.
Por otro lado, el Comité de Defensa de los Derechos del Pueblo fue una Coordinadora de Organizaciones Populares que adscribían a la línea democrática independiente (LDI).
Formaron parte del Codepu V Región la ODEPO (Organización de Defensa de los Derechos Poblacionales), el CODEM (Comité de Defensa de los Derechos de la Mujer), el Comando Coordinador de Trabajadores (CCT), que más adelante pasó a denominarse Frente de Trabajadores Democráticos (FTD), la UNED (Unión Nacional de Estudiantes Democráticos) en el sector universitario, el Taller de Enseñanza Media (TEM), a nivel de estudiantes secundarios, y la Agrupación de Profesionales Democráticos (APD),pero, para ser rigurosos, en el caso de la APD, más que una orgánica consolidada, fue solo un intento de constituir una agrupación de profesionales que se identificaran con la Línea Democrática Independiente. De igual manera integraron esta coordinación organizaciones vinculadas a familiares de luchadores populares, como la AFDD (Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos) y la AFPP (Agrupación de Familiares de Presos Políticos).
La UNED tuvo un desarrollo muy importante en la Universidad Técnica Federico Santa María (UTFSM), tanto en la Casa Central como en la Sede José Miguel Carrera, pero también estuvo presente en la Universidad Católica de Valparaíso y en el Pedagógico (UPLA). La ODEPO, por su parte, tenía presencia en distintos territorios de Valparaíso y Viña del Mar, como Glorias Navales (ex Salvador Allende), Forestal, Florida, Placeres, Barón, Rodelillo y Limonares.
En un momento del desarrollo de la organización se creó la Comisión Juvenil del Codepu (CJ), pero tuvo una existencia efímera, ya que, junto con compañeros pertenecientes al TEM, se fueron incorporando a la Juventud Rebelde Miguel Enríquez.
La orgánica central del Codepu V Región comprendía un Comité Ejecutivo, formado por cuatro o cinco integrantes, que tenía reuniones en forma diaria; un Consejo Ejecutivo, que se reunía semanalmente para analizar la situación política nacional coyuntural y orientar las líneas de trabajo del Comité, donde participaban, además de los(as) integrantes del Ejecutivo, representantes de los distintos equipos técnicos; y un Consejo Ampliado, que se reunía una vez al mes, donde participaban representantes de las distintas organizaciones populares territoriales y sectoriales, junto a los miembros del Ejecutivo y los representantes de los equipos técnicos del Codepu, para analizar los trabajos territoriales y sectoriales que llevaban adelante las organizaciones democráticas independientes coordinadas en el Codepu V Región, hacer un análisis profundo y un debate de la situación política nacional e internacional, vinculando los distintos planes de acción de cada una de las organizaciones, con el objetivo de planificar de manera conjunta y coordinada la lucha por la defensa y la conquista de los derechos del pueblo, con una perspectiva de lucha de resistencia a la dictadura y defensa activa de los derechos humanos.
Formó parte del Ejecutivo del Codepu V Región un representante del Codepu Quillota, organización que funcionó durante algunos años, pero no alcanzó el desarrollo necesario para impulsar y desarrollar un trabajo adecuado y efectivo por los derechos del pueblo en dicha localidad.
Otra de las instancias orgánicas de participación, más amplias aun que los Consejos Ampliados, lo constituían las Jornadas o Encuentros de Capacitación regionales, donde podían participar todas y todos los integrantes de las diferentes organizaciones que formaban parte del Codepu V Región. No existía una periodicidad definida para la realización de estos encuentros, pero se llevaban a efecto varias veces durante el año.
De manera similar, pero con una periodicidad mucho menor, se realizaban Jornadas Nacionales de Capacitación e intercambio de experiencias, donde participaban representantes de los distintos Codepus Regionales y el Codepu Nacional (Santiago).
Por otra parte, a nivel de funcionamiento orgánico, existía el Ejecutivo Nacional, que se reunía periódicamente en Santiago, donde participaban las Secretarias o los Secretarios Regionales elegidos en los respectivos Comités Ejecutivos Regionales, representando a los distintos Comités existentes a lo largo del territorio nacional, como por ejemplo el Codepu V Región, el Codepu Concepción, el Codepu Temuco, el Codepu Valdivia.
Podría también agregar que la máxima instancia de decisión política del Comité de Defensa de los Derechos del Pueblo estaba constituida por el Congreso Nacional del Codepu.
Si bien el Codepu V Región se identificaba concretamente con los planteamientos del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), tanto al interior de la orgánica central como de las diferentes organizaciones populares coordinadas allí, la militancia partidaria fue de carácter absolutamente clandestino, siendo, la gran mayoría de quienes participaron en el Comité de Defensa de los Derechos del Pueblo, simpatizantes o adherentes a los lineamientos y planteamientos democráticos independientes impulsados por el MIR en estas organizaciones de carácter abierto.
El Codepu V Región se fundó en abril del año 1983 y funcionó en forma regular y sistemática hasta los años 93-94, alcanzando un importante desarrollo durante todo ese período, no solo en el ámbito de la promoción, denuncia y defensa de los derechos humanos, sino, además, por los niveles de organización y por el trabajo territorial y sectorial implementado por las distintas organizaciones populares coordinadas en el Comité.
En su labor de difusión y capacitación, puso a disposición sus equipos técnicos para que, con la herramienta de la Educación Popular, entregaran apoyo directo a las organizaciones populares coordinadas en el Codepu V Región, pero, al mismo tiempo, este trabajo se extendió a diversas organizaciones populares vinculadas a otras orgánicas partidarias de la izquierda anti dictatorial y revolucionaria.
Su fraternal relación con otras orgánicas partidarias, de derechos humanos y populares, así como su participación en instancias sociales y políticas de la V Región, lograron el reconocimiento de dichos partidos y organizaciones hermanas, algunos de las cuales incluso llegaban hasta el Comité planteando y creyendo reunirse con dirigentes regionales del MIR, lo que fue siempre desmentido por las(os) integrantes del Codepu V Región, recalcando las características de ser una organización popular de carácter democrático independiente y no un partido político.
Pese que para las nuevas generaciones la existencia y la historia del Codepu V Región en la lucha de resistencia en contra de la dictadura -incluyendo en esta lucha la no aceptación ni participación institucional en la proyección, profundización y perfeccionamiento del modelo plasmado en la Constitución del 80 por los gobiernos civiles de la post dictadura, con la proclamación de “la alegría ya viene” y la “justicia en la medida de lo posible”- puede ser totalmente desconocida, es necesario resaltar en esta crónica que dicha organización alcanzó niveles importantes de desarrollo y una presencia significativa acá en Valparaíso. Las diferentes crónicas y materiales de archivo que he ido difundiendo periódicamente, incluyendo un libro digital sobre el Boletín del Codepu V Región, boletín que fue editado ininterrumpidamente por el Comité en forma mensual durante 10 años (entre 1983 y 1993), son una muestra concreta de su desarrollo y funcionamiento.
Para conocer más en profundidad la manera cómo se gestó y se concretó la formación del Codepu V Región, conversé con Gabriela Correa Contreras, fundadora y dirigenta de dicha organización. Transcribo a continuación el testimonio entregado por ella.
CONVERSACIÓN CON GABRIELA CORREA

¿Me podrías comentar cómo nace el Codepu V Región?
Por el mes de noviembre o diciembre del 82 me contactan y me tocó ir a Santiago a hablar con la Blanca Rengifo; antes yo había trabajado en el Comité Pro Paz y en ese momento estaba trabajando en el ACE (Ayuda Cristiana Evangélica), donde canalizábamos ayuda social, como alimentos y vestuario, a los familiares de compañeros y compañeras que estaban detenidos o habían sido reprimidos por la dictadura, y también entregábamos ayuda a otras organizaciones.
Y la compañera Mirta Crocco ¿cómo es contactada?
Mirta llega de Inglaterra, me parece que el año 82; vuelve becada a trabajar en el FASIC (Fundación de Ayuda Social de las Iglesias Cristianas) y siendo yo integrante de la ACE, trabajábamos y coordinábamos ayuda social también con el FASIC. Me imagino que, en el caso de Mirta, ella llega por otro conducto o enlace, y Blanca Rengifo también habló con Mirta. Entonces ahí hicimos este dúo encargado de levantar el Codepu acá en la región.
Me imagino que no fue fácil asumir una tarea de esa envergadura en plena dictadura…
Era bastante arriesgado, teniendo en cuenta que al Codepu en Santiago le habían hecho un atentado el año 82, habían quemado su local, entonces fue una decisión que se tomó, digamos, con cierto temor, pero asumimos que había que hacerlo, que era importante la tarea que se nos había asignado.
¿Dónde partieron, como consiguieron un local para funcionar?
Por intermedio de una compañera logramos que su mamá nos arrendara una casa que tenía en la calle Retamo de Valparaíso, en un segundo piso, abajo había un restaurante. Sacamos un seguro por cualquier cosa que pudiera pasar y comenzamos a arreglar la casa. Me recuerdo que, para ampliar un espacio, le pedimos permiso a la señora para botar una pared y así teníamos un espacio más grande para realizar reuniones más adelante.
Me recuerdo que luego hicimos una reunión donde estaba el cura Pepo y también gente del FASIC, donde contamos y dimos a conocer el proyecto que teníamos por delante, diciendo qué cosa era el Codepu, cuáles eran sus líneas de trabajo, y les comunicamos también que íbamos a funcionar el tal parte.
¿Ustedes eran las encargadas de formar una sede regional del Codepu Nacional que funcionaba en Santiago?
Claro, las dos con Mirta. Primero partimos arreglando la sede, consiguiéndonos algunos muebles. En el Parque Italia vendían muebles de mimbre y ahí fuimos a comprar algunos. Me recuerdo que en esa ocasión me acompañó María Edith, porque Mirta había viajado a Inglaterra, transitoriamente, y yo había quedado sola en ese momento.
¿Cómo fueron convocando a personas a integrarse al Comité?
Como yo tenía un trabajo previo en terreno, con la experiencia del ACE, conocía a gente de distintos sectores, algunos vinculados al PC, en Viña, Miraflores y Achupallas, y también en Valparaíso. Me recuerdo que cuando trabajaba en el ACE hacíamos reuniones con organizaciones en Achupallas junto con el FASIC. Entonces yo tenía esa experiencia de trabajo y contactos previos, luego empezamos a tomar conexión con otros compañeros que no estaban vinculados a partidos políticos.
Entonces, así, se empieza a saber que estaba empezando a funcionar el Codepu. Comenzamos a invitar a gente de confianza que ya conocíamos. Empiezan a acercarse algunos compañeros y compañeras que se identificaban con la línea política impulsada por esta organización, pero obviamente había todo un trabajo de averiguación y conocimiento de quiénes eran los que aparecían por ahí para poder permitirles integrarse. Algunos de esos compañeros ya los conocíamos de antes. Así empieza a formarse el primer equipo, que fue el de Difusión. A nosotros no nos interesaba saber si pertenecían a algún partido político determinado o eran simpatizantes de este u otro partido de izquierda, éramos muy amplios en ese momento, pero era importante que conocieran y se identificaran con la línea que implementaba el Codepu Nacional. Al mismo tiempo, con Mirta empezamos a hacer un trabajo de extensión hacia la localidad de Casuto, conectadas por el compañero Rodrigo Fernández, un sector chiquitito que queda entre San Felipe y Los Andes. Una de las primeras actividades que se hicieron fue apoyar un ayuno en la Capilla de Casuto, donde dimos también a conocer el Codepu.
El Codepu V Región se constituye oficialmente en el mes de abril del 83. ¿Recuerdas algún momento especial donde se dé a conocer públicamente la formación del Codepu V Región?
Mira, ahora que estuvimos antes conversando de las romerías a la tumba de Allende y de la primera gran actividad que se hizo en el Cementerio Santa Inés en septiembre del 83, donde fue mucha gente, me recuerdo que se leyó una declaración pública a nombre de Codepu V Región.
¿Cuál era la relación con Santiago, para poder conocer las líneas de trabajo?
Empezamos a participar las dos con Mirta en la dirección del Codepu en Santiago, como representantes de Valparaíso, y llegaban también los representantes de Concepción. Me recuerdo que nos llamaba la atención la presencia allá del compañero Almeyda, del PS, y de María Maluenda, del PC, en el equipo central, donde obviamente estaba Rafael Maroto, Blanca Rengifo y Fabiola Letelier. Y claro, ahí también se estaba armando el MDP en ese momento.
¿Pero, respecto a la línea política implementada por el Codepu Nacional, como la implementaban acá?
Nosotros íbamos como representantes del Codepu V Región, participábamos en las discusiones o conversas que se daban allá y después empezamos a implementar una línea propia acá, de acuerdo con los lineamientos generales del Codepu. Así empezamos a tomar contacto con trabajadores, con pobladores, con estudiantes y fuimos generando el Consejo Ampliado donde hacíamos las reuniones e implementábamos la línea de trabajo.
El primer equipo que se arma bien es el de Difusión, ahí estaba Mario, Rodrigo y otros compañeros y compañeras que eran periodistas; después, cuando llegan ustedes, nace el Equipo de Salud y el Equipo Jurídico, porque me dan la información de la compañera Juana Cuadrado, que era abogada, y me dicen que estaría en la línea que implementa el Codepu.
Juani en ese momento estaba en la Comisión Chilena. Me junté con ella, no recuerdo dónde nos reunimos, y le expliqué nuestro proyecto y la invité a participar. Dijo que bueno altiro, de inmediato, ella estaba esperando que la contactaran. Juani no tenía ninguna conexión partidaria en ese momento, era bastante independiente. Después, Juani nos plantea que hay que invitar a otras compañeras, entonces llega María de la Luz Salas, que en ese momento era profesora en la universidad. Nosotros en esos momentos no teníamos defensas de compañeros presos políticos, entonces cuando estas dos compañeras inician y forman el Equipo Jurídico, empezamos a tomar las defensas de los presos políticos. También estuvieron en el Jurídico otros compañeros, como Fernando Moya, el Piti, Joaquín, que era Procurador en ese momento, y más adelante también participan Cecilia Chinchón y Celia Morgunovski. Pero la Juani y María de la Luz fueron las que implementaron y permanecieron desde el principio hasta el final en el Equipo Jurídico, junto con Joaquín Córdoba. Fue por ahí a fines del 83 cuando se forma oficialmente el Jurídico.
Empezamos a tomar las defensas de los presos políticos del MIR, porque la defensa de los compañeros del PC las tomaba Fanor Castillo en la Comisión Chilena.
También en esos momentos comienza a formarse la Comisión Anti Represiva (CAR) y, por otro lado, comenzamos a tomar contacto con los pobladores, me acuerdo del compañero Peña, de Gaby Palleras, de los compañeros de Placeres, de Forestal, también en Barón, pero era contactos con personas para empezar a formar organización, no era con organizaciones ya formadas.
Así esto empieza a crecer y a esos compañeros en el Codepu se entregaban los lineamientos generales del Comité para que se discutieran y se aplicaran en los espacios donde ellos militaban o desarrollaban su trabajo como luchadores sociales, porque desconocíamos si eran militantes o no, aunque obviamente lo sospechábamos.
Fue bastante selectiva la incorporación de la gente al Codepu. La idea no era llenar este espacio físico de compañeros, ni de panfletos, ni nada, se trataba de pasar lo más desapercibido posible para la repre. Nosotros nunca llenamos nuestras paredes con afiches ni nada por el estilo, porque creíamos que era necesario entregar la menor información posible a la represión en una eventual visita o allanamiento, siempre fuimos muy cuidadosas con eso.
Respecto a la implementación de la línea, como preguntabas tú, en el fondo, era en el Consejo Ejecutivo donde elaborábamos todas nuestras líneas políticas de acción, fueron líneas elaboradas por nosotros mismos, no había una claridad absoluta en el Partido, aunque claro, estaban los lineamientos generales de la LDI, la Línea Democrática Independiente, ese era como el marco en que nos movíamos, pero la elaboración fue siempre muy nuestra, muy propia. Yo creo que esa era la fuerza que teníamos en términos de grupo.”
Ahora, ¿cómo estaban vinculadas tú y la Mirta con el Partido, para poder ser encargadas de la formación del Codepu, me imagino que ustedes una vinculación previa debían tener con el MIR, de lo contrario, por qué las iban a contactar a ustedes?
Ahora recordando, creo que fue el compañero Ángel el que me contacta partidariamente. Me parece que desde Santiago me avisan que me contactaría. Eso fue ahí por el año 81. Me parece que desde Santiago me avisan que me contactaría. Teníamos jornadas con este compañero. Después, cuando cae preso el compañero Ángel, por ahí aparece el compañero Gaspar, del Partido, a contactarme.
Claro, ahora me estoy acordando que antes que se lanzara el Codepu en Valparaíso yo ya estaba militando, participaba en otro núcleo, una Base de militantes del MIR que éramos puras mujeres. En esa Base nos encargábamos de conseguirnos locales, donde venían algunos compañeros a reunirse, y nosotros hacíamos esas tareas, como de logística. Varias veces conseguimos locales por allá por el litoral central, en la zona de Cartagena y alrededores. Ahí me contactaba con gente que no conocía, pero que nos teníamos que reconocer llevando determinadas cosas y usando unas contraseñas. ¡Mira!, lo que es la memoria, ahora que me has insistido y preguntado que vinculación teníamos, me acordé de todo esto. Entonces, desde esa Base yo salgo a formar el Codepu. Eso fue bien doloroso, el tener que abandonar esa Base y a las compañeras que nos reuníamos allí, porque teníamos una relación fraterna muy fuerte. Teníamos como tarea contactar a compañeros para construir Partido, pero se decide que ahora tengo que asumir esta tarea de formar el Codepu. Entonces, poco a poco, a partir de ese momento y ese trabajo casi de hormiga, se empezó a diseñar el Comité.
Ahora, nuestra formar de trabajar y de proceder, no tenía nada que ver con la manera cómo trabajaban en Santiago, fuimos bastante autónomos en ese sentido.
Entonces, para ir ordenando un poco la historia, en el caso tuyo hay una militancia previa en esta Base de mujeres del MIR, luego hay un contacto a través de la compañera Blanca Rengifo para asumir esta nueva tarea de formar el Codepu en la V Región…
Claro, y como yo era una persona que realizaba un trabajo social sin chapa ni nada, tenía que tener ciertos resguardos de no asistir a determinados acontecimientos, a las cosas masivas. Por ejemplo, cuando muere el compañero Carlos Díaz Cáceres, el compañero “Agustín”, yo no pude ir, y nadie entendía eso. Yo quedaba como “amarilla”, pero había que seguir no más con la tarea encomendada.
Y con la compañera Mirta, en este aspecto, ¿cómo fue la relación?
Bueno, Mirta cuando llega de Inglaterra y se reintegra, porque ella a principios del 83 viaja a Inglaterra por un corto período de tiempo, yo ya era la encargada partidaria. Ahí conformamos un equipo con María de la Luz, Juani, Mirta y yo.
Ese “grupito”, como dices tú, es el Ejecutivo…
Claro, así se forma el Ejecutivo y a ella la nominamos Secretaria Ejecutiva, porque era más conocida, más pública, pero la encargada por el Partido en este trabajo era yo.
Como te decía anteriormente, hay una militancia previa tuya; no es que te designan en este trabajo a ti de buenas a primera…
No, no, no, claro, yo tenía una militancia previa, que ahora tú me hiciste recordar. Lo que pasa es que, con el tiempo, uno como que va borrando ciertas cosas, como que quedan olvidadas, pero ahora aquí, con esta conversación, me las hiciste recordar. Lo que pasa es que, en este desarrollo del trabajo, que uno lleva adelante, porque hay que hacerlo, y no se trata de ser valiente o no, porque uno lo hacía con temor, era obvio, estábamos en dictadura, pero era una tarea asignada y había que echarle para adelante no más. Además, uno no se pone a pensar la dimensión o importancia personal que pueda tener o no en este trabajo. Pero, ahora que me lo haces ver tú, ser la encargada en la región de esta tarea no era algo menor.
Pero, así se van dando las cosas. Ya en el año 84-85 hay un crecimiento fuerte e importante de la organización, en todos los planos, en el nivel central y con la coordinadora de las organizaciones de pobladores, estudiantes y trabajadores.
Por esos años empezaron a funcionar en la calle Esmeralda…
Cierto, con el terremoto del 85 la casa de Retamo quedó mal, entonces tuvimos que arrendar un segundo piso ahí donde está en Cinzano, al fondo, allí había varias oficinas. Ahí hacíamos las reuniones. Al FASIC también se les cae la casa y llega a funcionar ahí, entonces se produce la disyuntiva de que, o se iba el FASIC o nos íbamos nosotros. Al final decidimos irnos y arrendamos un departamento en la calle Esmeralda, en el séptimo piso. Ahí nos fuimos como ASPRO, con esa fachada “legal”. Asociación de Profesionales significaba el ASPRO.
También me recuerdo que el Partido Comunista insistía en venir a reunirse con el Codepu, porque ellos querían reunirse con el MIR para coordinar líneas de acción, ya que se había formado el MDP, el Movimiento Democrático Popular…
Claro, ellos nos identificaban como los encargados regionales del MIR, pero nosotros les insistíamos en que éramos una organización social, que éramos de izquierda, pero independientes, que no éramos militantes. Siempre nos mantuvimos muy firmes en esta posición, ya que la militancia tenía que ser clandestina. Estábamos en plena dictadura, además. Fuimos muy rigurosos con eso. Pero igual llegaban los compañeros del Regional del PC a reunirse o a conversar con nosotros. Y cuando llegaban, nosotros decíamos, “compañeros, atentos, que ahí vienen los Aeroflot”. Una forma divertida, sin ninguna otra connotación, porque en el Codepu nunca fuimos “tontos graves”, nos gustaba el chacoteo también.
En esta conversación un poco dispersa y que, con los años, se empiezan a confundir las fechas y a olvidar algunas cosas, eso es lo que te puedo contar de cómo se formó el Codepu V Región.
Pero una cosa sí es cierta, fuimos una organización bastante potente en esos años, asumimos una tarea de promoción de los derechos humanos, más bien dicho de los derechos del pueblo, también de denuncia de las violaciones de los derechos humanos, pero no solo eso, ya que en lo que dice relación con las líneas de acción de defensa de los presos políticos, asumimos sus defensas sin distinciones, respetábamos y estábamos de acuerdo como organización con todas las formas de lucha utilizadas contra la dictadura, y para nosotros, los presos políticos nunca fueron víctimas, sino combatientes o luchadores populares. También cumplimos una tarea muy importante desde el punto de vista ideológico, difundiendo nuestras ideas a través de distintos medios, especialmente a través del Boletín que distribuíamos mensualmente a todas las organizaciones. Y otra característica nuestra que me parece necesario destacar es que, como Codepu, aportamos de alguna manera al desarrollo y fortalecimiento de las organizaciones de base con los equipos técnicos del Codepu y con la metodología de la educación popular.
Podríamos decir, Gaby, que en relación con el Codepu V Región se forma una nueva camada de miristas., una militancia “ochentera”…
“Claro, Guille, y eso fue muy importante como te decía, porque fuimos muy rigurosos con el secreto, con la clandestinidad, porque eso nos permitía “pasar piola”, aunque para los compañeros del PC y de otros partidos el Codepu fuera sinónimo del MIR; entonces, claro, se puede decir que nace una nueva militancia, que no tiene nada que ver con la militancia de los miristas “viejos”, por así llamarlos en forma cariñosa, porque ellos estaban todos “quemados” y, yo diría también, que estaban descolgados acá en Valparaíso.”
En relación con las organizaciones de familiares de detenidos desaparecidos y presos políticos, vinculadas al Codepu V Región, la AFDD y la AFPP, que me puedes comentar…
“En realidad no eran organizaciones propiamente tal, la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, la AFDD, era prácticamente la compañera Alicia Tapia. Por ejemplo, la compañera Alicia, mamá de Mario Calderón Tapia, ella llevaba mucho tiempo trabajando en la búsqueda de su hijo y en la denuncia contra la dictadura desde mucho antes que se formara el Codepu V Región; también participaba allí la compañera Merari, eran las dos solamente, pero muy movidas, sobre todo la Alicia que era muy decidida. Una vez la acompañamos y ella se encadenó sola en la Catedral, ella era muy persistente e insistente en su lucha. Entonces ella, la compañera Alicia Tapia, llegaba a las reuniones con el Codepu como Presidenta de esa organización de detenidos desaparecidos, y también se vinculaba así con otras organizaciones de derechos humanos, como la Comisión Chilena, por ejemplo, y la Alicia era bien respetada en ese aspecto.”
Y la Agrupación de Familiares de Presos Políticos…
“Mira, la AFPP, se forma mucho después, yo diría que es cuando cae detenido Ángel Moya y después otros compañeros. Ahí estaba María Ignacia, Olga, la Popi, Norma, Lucy, pero en realidad tampoco fue una organización propiamente tal, era un grupo de compañeras que tenían presos a sus respectivos compañeros, claro que igual participaban con nosotros en todas las actividades que hacíamos y fueron creciendo políticamente en la acción misma.”
¿En el caso de la Agrupación de Profesionales Democráticos fue algo similar?
“Claro, ahí también se intentó levantar una organización, pero era solo un compañero, el compañero Cristián en ese caso. Las organizaciones fuertes del Codepu V Región eran la Odepo, La UNED, el CODEM y la organización de trabajadores, el CCT, o FTD.”
Ahora, en un momento determinado, en el año 1986, se forma el Codepu Quillota, ¿qué me puedes comentar al respecto?
“Si, el Codepu Quillota estaba en la misma posición nuestra y se relacionaba directamente con nosotros acá en Valparaíso, y el compañero Wilfredo, que era el encargado de allá, funcionaba en el Ejecutivo como el delegado de Quillota y prácticamente termina también como integrado al Ejecutivo nuestro. Ahora, a mí me parece que el Codepu Quillota nunca funcionó bien como una orgánica, se hicieron varias actividades sueltas por allá, el Wilfredo se llevaba material de difusión, nosotros como Ejecutivo tuvimos algunos encuentros con ellos, incluso intentaron hacer un Boletín allá, pero, como te digo, nunca funcionó como una verdadera organización.”
Respecto del Congreso en Punta de Tralca en mayo del 87, que me puedes comentar…
“Bueno, fue bien impresionante para nosotros esa situación, porque ahí nos dimos cuenta que había problemas serios en el MIR, que se estaba dividiendo y eso afectaba al Codepu. Ahí nos dimos cuenta también que como Codepu V Región éramos un número muy importante, éramos muchas personas. Entonces eso les preocupó mucho a los de Santiago, porque querían pasar la aplanadora ya que tenían todo cortado, pero al final la cosa fue muy compleja.”
Me recuerdo que, como teníamos experiencia en educación popular con capacitaciones relacionadas con la Constitución del 80, donde hicimos un análisis exhaustivo en el Comité de la Constitución de la dictadura para poder hacer capacitaciones entendibles y sencillas para la gente, cuando llegó la propuesta de nuevos Estatutos para el Codepu Nacional, con María de la Luz hicimos un análisis similar y allí nos dimos cuenta de que algo raro escondían esos Estatutos…
“Claro, fue como dices tú, porque en los Estatutos se le daba mucho más poder a Santiago en todas las tomas de decisiones, se centralizaban las decisiones y se perdía autonomía de las sedes regionales, lo que implicaba manejar los recursos y con ello imponer la línea que se definiera allá, por eso cuando ustedes exponen todas esas cuestiones en el Congreso de Punta de Tralca a la gente de Santiago casi se le cayó el pelo, se les complicó lo que traían planeado. Todas esas situaciones finalmente terminan por dividir, más adelante, al Codepu, que obedece también a la división del MIR que se venía gestando.”
En ese Congreso finalmente gana la tesis de Santiago y es elegida como Presidenta Nacional del Codepu la compañera Mirta Crocco, que en esos momentos era la Secretaria Ejecutiva del CodepuV Región…
“Si, se impone lo que venía desde Santiago, pero por un margen muy estrecho y Mirta deja de pertenecer al Codepu V Región. Claro, y mucho después levantan con alguna gente un Codepu paralelo acá en Valparaíso en la Avenida Argentina, el Codepu Argentina como se conocía.
Ahora, me acuerdo que, en esa época, cuando se va Mirta a Santiago, te convocamos a participar en el Ejecutivo, donde además estaba la Juani, la María de la Luz, Wilfredo y yo.
Después del quiebre que se produce en el Codepu a nivel nacional, el Codepu V Región prácticamente fue el que asumió la conducción de algunos regionales, me recuerdo que hicimos un viaje al sur para contactarnos con los otros comités…
“Si, de Concepción me recuerdo perfectamente, pero ahí nos dimos cuenta que no eran tan fuertes como nosotros acá en la V Región, porque tenían poco trabajo de base; también apoyamos al Codepu Regional Santiago, que se forma paralelamente al Codepu Nacional, porque, claro, nosotros nos mantuvimos en la línea histórica del Partido, en la línea del MIR Pascal como se le llamó entonces, en cambio en el Codepu Nacional asumieron la línea del MIR renovado, o MIR Gutiérrez, y ellos van virando hacia esas posiciones de participar en el Plebiscito del 88; en cambio nosotros denunciamos constantemente, a través del Boletín, de otros documentos y en nuestros actos, de que el Plebiscito era un fraude para perpetuar el régimen pinochetista, con la constitución del 80 y el modelo que ahí se definía, pero ahora con los gobiernos civiles y con la “transición a la democracia” que se avecindaba. Nosotros no nos inscribimos en los registros electorales, no participamos en el Plebiscito del SI y el NO, no aceptamos las famosas leyes políticas ni nada por el estilo, y, bueno, la alegría nunca llegó, y, desgraciadamente, con el tiempo eso se confirmó. Con la Concertación el modelo y la Constitución del 80 se prolongó y se fue haciendo cada vez más fuerte.”
Y después de la división viene el encuentro de Los Perales, acá en Quilpué…
“Si pues, ahí fue cuando nos reunimos los militantes que éramos de Derechos Humanos de todos los codepus regionales, incluyendo mucha gente de Santiago, que fuimos los que nos quedamos en la línea del “Pascal”, como se decía entonces, sin renovarnos.”
Otra organización de derechos humanos que busca integrarse al Codepu V Región, por ahí por el año 88, fue el Movimiento Dignidad y Justicia, vinculado al Frente Autónomo…
“Si, pero eran familiares de algunos presos del Frente Autónomo y otras personas que nunca se integraron al Codepu, porque tampoco formaron una organización que funcionara, más que nada tenían intenciones de integrarse a nosotros, a nuestra organización, pero eso tampoco se produjo.”
¿Hasta cuándo funciona el Codepu V Región?
“Nosotros funcionamos como Comité hasta por ahí por el año 93-94, pero el Equipo Jurídico continuó funcionando hasta septiembre del 95. Esa es la fecha definitiva del término del Codepu V Región”.
