por Luis Arteaga
Este 24 de agosto de 2023 se cumple 1 año desde que el vocero y líder de la Coordinadora Arauco Malleco, Héctor Llaitul Carrillanca, fuera detenido y encarcelado por la justicia chilena, en una causa en que se le persigue por la manifestación de ideas en torno a la lucha autonomista y por la liberación del pueblo Mapuche, con testigos reservados como medios de prueba, únicos, sin más, para sustentar una acusacion mas alla de la ley de seguridad interior del Estado. Claramente, una causa de persecución política, en la que no se respetan las garantías mínimas del debido proceso. Pero parece que a pocos le importa. Claro, porque quien sostiene actualmente una de las querellas en su contra es el gobierno de turno, la administracion de Boric. Por eso hoy los autodenominados progres y los que discurseaban de izquierda están calladitos. No se les vayan a asustar sus socios y no se vaya a molestar la derecha, como si les fuera a dar algo a cambio.
En este año ha pasado de todo…y nada. El Ministerio Público no reunió más pruebas que las que tenía al judicializar la causa, montó un show con fotografías inclusive, que no se refieren a los hechos por los que ha sido formalizado y dejó filtrar a la prensa información de la carpeta investigativa con otros objetivos que escapan a lo procesal.
Y cuando por fin se preparaba el juicio oral, el 18 de abril de 2023, y la jueza que dirigía la audiencia exigió entregar los datos de los testigos con identidad reservada a la defensa, el fiscal de la causa recurrió por fuera del proceso a la Corte de Apelaciones para que revirtiera esa orden, arguyendo la supuesta necesidad de proteger a las presuntas víctimas, que no son otras que las empresas forestales. Como dato ilustrativo, vale la pena recordar que el Ministerio Público no hizo valer ningún antecedente real y concreto que justificara su proceder, sino que únicamente un escrito en que, nada más ni nada menos, el abogado de una de las empresas forestales querellantes actúa como vocero de los testigos protegidos. El resto del cuento es conocido. La Corte de Apelaciones de Temuco, seguramente bajo presión politico empresarial, acogió el recurso y ésta decisión fue confirmada por la Corte Suprema. Es así como seguimos con testigos cuya identidad se ignora, viéndose la defensa imposibilitada de cuestionar su credibilidad o imparcialidad por no saber quiénes son, ésto a pesar de que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ya ha condenado al Estado de Chile por la utilización de los testigos sin rostro en juicios contra mapuches.
No contento con eso, cuando después de casi 2 meses se reanudaba la preparación del juicio oral, el fiscal de la causa solicitó que se inhabilitara la jueza que había ordenado entregar los datos de los testigos reservados, por una supuesta falta de imparcialidad, debido a su decisión respecto de dichos testigos, petición a la que lamentablemente accediò la magistrado, resolución que, luego de que la defensa apelara, fue anulada por la Corte de Temuco. Sin embargo, como era de esperar, el Ministerio Público volvió a la carga y ahora solicitó directamente a dicha Corte que inhabilite a la jueza en cuestión, mediante una recusación, todo para deshacerse del obstáculo que representa una magistrado que no comparte sus criterios y que ha puesto sobre la mesa el respeto al debido proceso, quedando claro que para la fiscalía solamente es imparcial el juez que está de acuerdo y comparte sus criterios. ¡Qué gran concepto de imparcialidad!! Por lo anterior, existe el riesgo de que Héctor Llaitul sea juzgado bajo esos parámetros. Y lo que agrava la situación es que la Corte aún no resuelve, con lo que sigue dilatándose el proceso, y aún no se reanuda la preparación del juicio oral, afectándose seriamente el derecho a ser juzgado en un plazo razonable.
Queda en evidencia tambien, que temen que una juez imparcial les excluya prueba cuya licitud es cuestionable, así como prueba que no es contundente y resulte ser pura pirotecnia…porque en estricto rigor no existe más prueba para establecer una condena.
Todo indica que al Ministerio Público, los querellantes (forestales ) y a este gobierno sólo le interesa mantenerlo encarcelado a como de lugar..
Por un debido proceso y juicio justo. No a los testigos protegidos !!