Con golpes, detenciones y hasta gases lacrimógenos irrumpieron efectivos de Fuerzas Especiales de Carabineros en las oficinas de la empresa de call center CGS, cuyos trabajadores se encuentran en huelga, en el marco de la negociación colectiva.

El pasado 27 de diciembre los trabajadores de CGS, afiliados al Sindicato Interempresa Nacional de Trabajadores de Contratistas y SubContratistas (SINTRAC), votaron la huelga que se hizo efectiva a contar de este miércoles 9 de enero, tras el fracaso de la mediación obligatoria ante la Dirección de Trabajo.
Desde el sindicato indican que la empresa –controlada por Pablo Rossel Estay, yerno del presidente Sebastián Piñera– ofrecieron apenas un 1% de reajuste salarial, pese a que la firma presta servicios para importantes compañías, como Cencosud, Banco Ripley, Banco de Chile y Entel, entre otras.
El sindicato demanda bonos, permisos para estudiantes y para horas al médico con goce de sueldo, además del pago de horas extras de domingos y festivos.
Periódico El Pueblo recogió el testimonio de uno de los trabajadores reprimidos durante esta jornada. “Nosotros nos concentramos a las afueras de la empresa y nos mandaron Fuerzas Especiales, paralelo a eso, a modo de hacer presión, los trabajadores de idioma tomamos la empresa, en ese instante, trabajadores fueron agredidos por el personal administrativo de la empresa. Posterior a esto, ingresa FFEE donde nos golpean, nos tiran gases tóxicos, lacrimógenas al interior de la empresa, sacándonos y llevándose a seis dirigentes a las afueras. Nos dispersaron con el guanaco (carro lanza agua)h