por Michael T. Klare
La guerra en Ucrania entra en su quinta semana, con bajas en ambos lados que continúan aumentando. La resistencia inesperadamente firme de los ucranianos ha impedido hasta ahora que las fuerzas rusas se apoderen de Kiev y otras ciudades clave. Uno de los peligros del estancamiento actual, que la frustración de Rusia conduzca a una escalada, es percivible en el bombardeo implacable de Mariupol. Pero los fracasos de Rusia en el campo de batalla también crean oportunidades reales para la paz, posiblemente mediante alguna forma de autonomía regional para el Donbas, además de la neutralidad para toda Ucrania.