por Gustavo Sierra
El primer día de combates no mostró nada extraordinario desde el punto de vista militar. No aparecieron armas desconocidas o más sofisticadas. Tampoco hubo una táctica sorpresiva. Ni grandes batallas. Las fuerzas rusas están tomando posición, destruyendo defensas y preparando lo que podría ser un asalto a estructuras estratégicas para comenzar a rodear a las grandes ciudades. Ningún analista militar cree que las tropas rusas se vayan a arriesgar a entrar directamente a las zonas urbanas que son las más difíciles de controlar y donde se produce la mayor cantidad de bajas. Si lo hacen, será después de concentrar una fuerza aérea y de misiles teledirigidos que le despejen el camino.