por Alejandro Valenzuela
Mucho se ha escrito en torno a los mil días de la Unidad Popular (UP) y del experimento del presidente Salvador Allende de avanzar hacia una sociedad socialista por la vía institucional entre los años 1970-1973 – la denominada “vía chilena al socialismo” –, ensayo que terminó de manera abrupta y catastrófica con la imposición de un Golpe cívico-militar. Sin embargo, muy poco se ha escrito acerca de aquellas instancias organizativas que frente a la crisis desatada por la ofensiva de la burguesía dieron vida al denominado “poder popular”: las Juntas de Abastecimiento y Control de Precios (JAP), las tomas de terreno autoadministradas por sus habitantes – en los “campamentos” y en “las corridas de cerco” –, la Asamblea Popular de Concepción, los Comandos Comunales, y los Cordones Industriales, de los cuales nos ocuparemos en este artículo.