por Manuel Aguilar
Llega 2022 con una pesada y ominosa herencia que le llegaron los dos años precedentes: el terrible 2020 con la pandemia del Covid-19 y la depresión económica mayor en 90 años y el 2021 con la continuación de la pandemia y una recuperación económica insuficiente y plena de contradicciones. Ambos años ya marcados indeleblemente con el sello de la apocalíptica sombra de las catástrofes ecológicas. Aquí en México han sido también los años de la restauración del bonapartismo, proyecto fundamental de la llamada Cuarta Transformación (4T) emprendida por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador (Amlo).