por Juan Manaure
Es vital comenzar afirmando lo siguiente: en Venezuela no estamos viviendo el fracaso del socialismo, pues nunca se instauró en el país. En Venezuela presenciamos el fracaso del reformismo y la bancarrota histórica de su política de conciliación de clases, que sumergió al país en la ruina, que subordinó los intereses de las grandes mayorías de trabajadores y jóvenes a los intereses de multinacionales, capitalistas, terratenientes y banqueros.