por Eduardo Luque
En esta pandemia la industria farmacéutica está siendo aclamada como la salvadora. Los desesperados políticos occidentales han puesto todas sus esperanzas en la búsqueda del “Santo Grial” que representa la vacuna. Occidente es incapaz de arbitrar medidas realmente efectivas. Se prioriza el beneficio económico y el cortoplacismo antes que la salud: paradójicamente la mejora de las cifras macroeconómicas no se producirá sino disminuyen los índices de contagio de forma significativa..