por Aníbal Vivaceta y Nicolás Schiappacasse
Las medidas de aislamiento sí son necesarias. El problema es que sin apoyos a quienes debieran asumirlas, se hacen impracticables. En un país con la precariedad laboral que tiene Chile, con una proporción significativa de la población que ya estaba apenas sobre la línea de la pobreza antes del estallido y la pandemia, el confinamiento masivo no hace más que agravar la situación.