por Patricio Guzmán
El mundo está en una depresión económica global comparable y quizá peor que la Gran Depresión de los años 20 junto con una catástrofe de salud provocada por la pandemia de coronavirus. Chile con su economía abierta y dependiente de los mercados globales compradores de sus exportaciones sufre las consecuencias de esta situación. Ahora tenemos alrededor de un 30% de fuerza de trabajo desempleada ya sea por despidos, suspensión del trabajo sin salario o imposibilidad de trabajar por cuenta propia. La ley de retiro del 10% de los fondos de AFP es una muy necesaria inyección de recursos cuando las necesidades y deudas se acumulan en los hogares, en ocasiones hasta un punto deseperado.