por Gustavo Burgos
La abultada derrota del Apruebo en el plebiscito constituyente terminó por barrer al Gobierno de Boric tal y como se había instalado. Mientras se escriben estas líneas tiene lugar el cambio de Gabinete que expresa el retorno de la Concertación a La Moneda. Carolina Tohá en Interior, Uriarte a Presidencia, un enroque con Jackson y el reemplazo de ministerios secundarios, marcan un vigoroso movimiento hacia la Derecha del Gobierno y la reinstalación de los partidos tradicionales en el formato de lo que fuera la Nueva Mayoría. De hecho el comunista Nicolás Cataldo no pudo asumir como subsecretario de Interior por haber sido vetado por la propia Derecha. Esta circunstancia, reactiva al fracaso electoral del domingo, es consecuencia directa de la derrota de un discurso dirigido a la clase media y a la pequeña burguesía, un discurso de minorías y que interpreta tales intereses minoritarios como un programa para el conjunto de la sociedad. Este discurso posmoderno ha sido macizamente repudiado por los sectores más explotados, por la juventud obrera, por las comunas campesinas y hasta por la mujer trabajadora.