por Erika Roedl y Arman Ebrahimi
La condena de Chauvin está muy lejos de rendir justicia a George Floyd y a todos aquellos que se enfrentan constantemente a la brutalidad policial. El hecho de que un policía individual «rinda cuentas» por sus acciones es un gesto simbólico que surge en respuesta a la enorme movilización de las masas durante las protestas del año pasado.