por Forrest Hylton
La imaginación radical estadounidense sigue atada a algunas narrativas imprecisas sobre los años 60 y tiende a invisibilizar la cuestión de clase. Esta no tiene representación mediática ni política por fuera de la campaña de Bernie Sanders. Una visión histórica cargada de mitos y una voluntad catártico-terapéutica impide por ahora construir la ansiada «coalición imposible» de los trabajadores pobres de las diferentes «razas» y orígenes nacionales.