por Patrick Martin
El Gobierno de Trump continúa su campaña de intervención militar contra las protestas de masas sobre brutalidad policial que se han expandido por todo Estados Unidos desde el asesinato policial del afroamericano de 46 años George Floyd el 25 de mayo. El fiscal general William Barr y el director del FBI, Christopher Wray, celebraron una rueda de prensa el jueves por la tarde para afirmar falsamente que grupos izquierdistas inclinados hacia la violencia habían “secuestrado” la protestas para fabricar un pretexto para la represión.