En su último informe Perspectivas de la Economía Mundial, el FMI volvió a abordar el tema del cambio climático, el calentamiento global y qué hacer al respecto. Como el año pasado, el FMI reconoce que el cambio climático es un tema candente para la humanidad y el planeta. Pero esta vez afirma que hay opciones políticas que podrían detener cualquier calentamiento adicional y evitar alcanzar un punto de inflexión más allá del cual no habría vuelta atrás.
El Escudo Municipal de Puchuncaví, luego de ser rediseñado en 2013 con el objeto de retirar la imagen de la chimenea humeante –otrora perteneciente a ENAMI y hoy a CODELCO Ventanas– como anacrónico vestigio de progreso comunal, luce un huaso a caballo sobre tierras cultivadas y un pescador que desde el mar levanta su red, ambos símbolos identitarios de lo que todavía pareciera ser un territorio fértil para la agricultura y abundante para la pesca. En contraste con este imaginario, numerosos han sido los estudios y análisis que, desde hace no pocos años, han venido alertado sobre la presencia de metales pesados en los cultivos agrícolas y recursos marinos existentes en las costas de Puchuncaví y Quintero, entre los que, a vía ejemplar, pueden mencionarse el encargado por OCEANA Chile en marzo de 2012, el encargado por el Ministerio del Medio Ambiente de noviembre de 2013, o el realizado por el IFOP en septiembre de 2016 por encargo de la SUBPESCA.
La industria salmonera Marine Harvest tiene el cincuenta por ciento de las concesiones salmoneras en Chile, es la segunda empresa más grande desde el punto de vista de la producción y concesiones. Mantiene producción de salmones en Noruega, Escocia, Canadá y Estados Unidos, y nuestro país le reporta el 26 por ciento del total de las ganancias. El sur de nuestro territorio se ha trasformado en su mayor laboratorio, donde privilegian la maximización del volumen de producción con un mínimo de control, de restricciones ambientales, sanitarias y laborales Seguir leyendo Industria salmonera destruye el fondo marino del sur de Chile→
Tres compañías de producción de carne —JBS, Cargill y Tyson— emitieron más gases con efecto de invernadero el año pasado que toda Francia, y casi tanto como algunas de las mayores compañías petroleras, tales como Exxon, BP y Shell. Pocas compañías de carne y lácteos calculan o publican sus emisiones climáticas. Así que, por primera vez en la historia, hemos calculado las emisiones de las corporaciones relacionadas con la cria de animales utilizando la metodología más abarcadora creada hasta la fecha por la Organización de Naciones Unidas de la Agricultura y la Alimentación (FAO).Seguir leyendo La descomunal huella de carbono de las poderosas corporaciones de la carne y los lácteos→