por Henry Giroux
El movimiento del Convoy de la Libertad, formado por centenares de camiones, ha bloqueado el puesto fronterizo más transitado entre Canadá y EE UU y ocupado Ottawa, la capital canadiense, paralizando efectivamente la ciudad y alterando la vida cotidiana de la mayoría de habitantes del núcleo urbano. Los participantes en el convoy rechazan todos los requisitos y órdenes de vacunación y apoyan un discurso decididamente antigubernamental que recuerda la ideología de extrema derecha en EE UU. No cuentan con el apoyo de la población en general, que está en gran parte vacunada. Tampoco les respalda la mayoría de camioneros de Canadá, de los que está vacunado el 90 %, ni la Alianza Canadiense del Transporte por Carretera (Canadian Trucking Alliance, CTA).