por Francisco Fernández Buey
Nadie ha hecho tanto por el conocimiento de Gramsci en España como el filósofo Manuel Sacristán (Madrid, 1925-Barcelona, 1985). Se ha dicho de éste que fue sin duda la figura más relevante del marxismo en España desde los años sesenta hasta su muerte en 1985. Y con el paso del tiempo esta afirmación resulta aún más verdadera. Sacristán editó, tradujo y presentó las obras más importantes de Marx, de Engels, de Lukács y de Korsch, además de introducir también en nuestro país a algunos de los más conocidos filósofos analíticos anglosajones. Pero de todos los clásicos marxistas de la tercera generación (si se nos permite hablar así) la ocupación de Sacristán con Gramsci fue la más constante y también la más problemática.