por Francesco Merli
El ataque de Hamás contra Israel de ayer sábado 7 de octubre fue un shock que tomó por sorpresa a la inteligencia y a la cúpula militar israelí, pero no debería sorprendernos lo más mínimo. Es la consecuencia directa de la escalada de represión violenta contra los palestinos promovida por Netanyahu, que dirige el gobierno más derechista y reaccionario de la historia de Israel.