por Cata Flexer y Maxi Laplagne
Un sector de la cúpula militar argentina filtró durante el mismo día de votación la orden entre los soldados de no votar. La burguesía asiste cada día más asustada a todos los eventos políticos, teme más a la reacción popular que a la peste. La marea amarilla que anunciaba Clarín no ha sido tal y el macrismo no puede despegarse como opción de poder para encarar la crisis social que ha dejado la administración económica y sanitaria del COVID 19. Vidal se quedará con las ganas de presidir la cámara de diputados porque no le dieron los votos.