por Johannes Stern
La visita de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, a Taiwán amenaza con desencadenar un enfrentamiento militar directo entre Estados Unidos y China y, por lo tanto, el peligro de una tercera guerra mundial. Sin embargo, destacados representantes del gobierno federal alemán defienden el viaje de Pelosi y abogan por una actitud más agresiva contra Beijing.
El coordinador de la Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento alemán (Bundestag), Michael Roth (socialdemócrata, SPD), declaró a los periódicos del grupo mediático Bayern: ‘Esta visita no es agresiva ni provocativa. De lo contrario, el gobierno de Taipéi no habría cursado la invitación, porque los taiwaneses son los que mejor saben lo que pone en peligro sus intereses y su seguridad’.