por Cédric Leterme
China fascina tanto como inquieta. Rival cada vez más sólida de Estados Unidos, hoy cuestiona la supremacía de la primera potencia mundial en cada vez más ámbitos. ¿Buena o mala noticia para el Sur? Un poco las dos cosas, sin duda. Lo que es seguro es que la relación de Occidente con la amenaza china no es ni de lejos universal, y que las representaciones de una China conquistadora, homogénea y unívoca suelen caer en la exageración.