por Rolando Astarita
Entre las variantes del idealismo, Plejanov destacaba (en “La ideología del pequeñoburgués”) la que sostiene que los destinos de las naciones están determinados por las peculiaridades del espíritu de cada pueblo. Una variante que con frecuencia encontramos en los ideólogos nacionalistas. Invariablemente estos ponen en primer plano el “espíritu nacional”, o el “ser nacional”, a partir del cual explican los procesos sociales y políticos. Un caso representativo es Fermín Chávez, quien reduce el acontecer histórico a la sucesión de “las grandes estructuras histórico espirituales” de cada pueblo. Así, por caso, explicó la historia argentina por la no correspondencia de los movimientos ideológicos europeos (el Iluminismo en particular) “con los de nuestra patria” (véase Historicismo e iluminismo en la cultura argentina, Centro Editor de América Latina, 1982).