por David García
En el mundo hay dos clases de personas: las que saben que el código binario tiene un trasfondo dialéctico y las que no. En 1720 fue publicado un artículo del Leibniz titulado “Explicación de la aritmética binaria que únicamente utiliza los caracteres 0 y 1, junto a algunas notas sobre su utilidad y sobre cómo ella le da sentido a las antiguas figuras Chinas de Fu Xi”. Por primera vez se expone en un sentido moderno y para fines de cómputo el código binario, que es el lenguaje de todos los procesadores actuales. En este notable artículo Leibniz expone su código binario en relación con el “I Ching”, el “Libro de los cambios” o “Libro de las mutaciones”; un texto sagrado chino con más de 3 mil años de antigüedad, que se basa en filosofía dialéctica del yin yang. Es uno de los libros más antiguos que la humanidad conserva. En este libro se encuentran un conjunto de “trigramas binarios” compuestos por una serie de barras continuas y discontinuas que representan al yin yang. La barra discontinua representa el yin (o principio femenino) y la barra continua al yang (principio masculino). Ambas simbolizan la unidad dialéctica de los opuestos, el cambio y la transformación de todas las fuerzas en el universo. Leibniz fue fundador de la filosofía clásica alemana de la cual Marx va a retomar el método dialéctico para utilizarlo como una herramienta de la transformación revolucionaria.