Han surgido varias voces críticas del muy buen proyecto de ley presentado en Chile para que -al igual que en varios países europeos que sufrieron políticas de exterminio de categorías de personas- se tipifique como delito el negar la existencia de los crímenes contra la humanidad cometidos bajo la dictadura de Pinochet.
Los medios de comunicación populares e independientes abajo firmantes hacemos un fuerte llamado a la defensa del derecho a la libre expresión, rechazando enérgicamente la represión de que han sido víctima muchos de los comunicadores populares que denuncian, día a día,las injusticias a las que son sometidos los pueblos que habitan nuestro país.
El primer día de la audiencia en las cortes británicas ayer para determinar si el editor de WikiLeaks Julian Assange será extraditado a los Estados Unidos no dejó ninguna duda de que lo que está en marcha es una farsa legal que amenaza tanto la vida de Assange como los derechos democráticos fundamentales.
Más de 100 periodistas de 23 países asistieron ayer a una conferencia de prensa en Londres para discutir la audiencia de extradición de Estados Unidos para Julian Assange que se inaugura el lunes. Organizado por la Asociación de la Prensa Extranjera, la conferencia fue dirigida por el editor en jefe de WikiLeaks, Kristinn Hrafnsson, la abogada Jennifer Robinson y los parlamentarios australianos Andrew Wilkie y George Christensen.
En un deslumbrante acto de censura política, las corporaciones de medios de información en el mundo de habla inglesa han mantenido un silencio total sobre una poderosa carta abierta emitida el pasado fin de semana por periodistas y trabajadores de medios que exigen la libertad incondicional de Julian Assange.
El 12 de junio, el ministro de Interior del Reino Unido, Sajid Javid, certificó la solicitud de los Estados Unidos para extraditar a Julian Assange por acusaciones de piratería y compartir documentos clasificados del gobierno estadounidense. Nosotros nos oponemos incondicionalmente a su extradición y defendemos la libertad de expresión de Assange.
El arresto ilegal del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, en la embajada de Ecuador en Londres, y el intento de los Estados Unidos de extraditarlo por cargos de conspiración, son un ataque frontal a la libertad de prensa.
El Gobierno de Trump, con el apoyo de los demócratas y de los aliados de Estados Unidos, incluidos Reino Unido y Australia, está tratando de establecer un precedente para criminalizar el periodismo de investigación genuino, incluyendo la publicación de material clasificado que expone la ilegalidad del Gobierno.