por Guillermo Correa
Más allá del triunfo del Apruebo en el Plebiscito, las políticas económicas neoliberales siguen adelante, profundizando las desigualdades y deteriorando la calidad de vida de los chilenos y chilenas. Dichas políticas en el sector pesquero han privilegiado la privatización del mar y sus recursos, entregándoselos a la Industria Pesquera, menoscabando los derechos de los Pescadores Artesanales. La actual Ley de Pesca es llamada por los pescadores “ley maldita, ley corrupta o ley Longueira”, precisamente porque favorece a los grandes empresarios del rubro, los que mediante la pesca de arrastre a gran escala depredan las especies marinas y deterioran los ecosistemas.