por Bruno Rodrigues
En su manifiesto de clausura, el IIIer Congreso de la Komintern lanzó la consigna «a las masas». Dirigido «a los comunistas de todo el mundo», el objetivo del manifiesto era incitarlos a ganar influencia sobre las masas proletarias y afirmar que esta era una premisa necesaria para la revolución. Así nació la táctica política que, meses después, fue bautizada como «Frente Único Obrero».