«-Cuando usted va al cine, ¿se siente impactado por el sadismo de algunos filmes recientes, ya sea que transcurran en un hospital o, como en el último Pasolini, en una falsa prisión?
Foucault
Entrevista a Giorgio Agamben: el capitalismo es una religión y los bancos, sus templos.
por Alejandro Patat //
Alejandro Patat: En las primeras páginas de Altísima pobreza, usted anuncia la próxima conclusión de esa gran estructura que es Homo sacer.
Giorgio Agamben: En realidad, me gustaría anunciar a los lectores argentinos algo que saben muy pocos: en estos días estoy terminando la última parte de Homo sacer. Es una cuestión de semanas. El volumen se llamará El uso de los cuerpos. Acabo de decir que estoy “terminando”. Naturalmente es impreciso decir que uno pueda “terminar” un libro o una obra de estas proporciones. Ninguna obra poética o de pensamiento se termina. En un cierto sentido se diría que uno la abandona. Alberto Giacometti afirmaba: “Yo nunca termino mis obras, las abandono”. También Cézanne lo decía. Encuentro que esta afirmación es muy justa, porque no sabría muy bien qué significa sostener que un libro de esta entidad está terminado.
La Clase Media y la Revolución Socialista
por Gustavo Burgos
El jueves pasado, en su temperado estilo oficialista, The Clinic, el portavoz de la pequeña burguesía educada, visualiza la perspectiva del fascismo. “Furia y fascismo”, anticipa la editorial, son los elementos que erosionan el diálogo político republicano y preparan el terreno para liderazgos antidemocráticos. Con su impotencia proverbial nos propone la necesidad de que “todos juntos” podamos superar este momento.