Durruti, con quien estuve hace nada más que un mes, perdió su vida en los combates de las calles de Madrid.
Conocía a este rebelde del movimiento revolucionario y anarquista español solamente por mis lecturas sobre él. Desde mi llegada a Barcelona pude conocer muchas historias tan fascinantes sobre Durruti y su columna que me animaron a ir al frente de Aragón donde era el espíritu que guiaba a las bravas y valientes milicias que luchaban allí contra el fascismo.