por Paul Mitchell //
Los resultados de las elecciones regionales en Andalucía pregonan el regreso abierto del fascismo a la política española, 43 años después de la muerte del dictador General Francisco Franco en 1975 y la transición a la democracia.
El partido Vox, que se decidió apenas a última hora a presentar candidatos, ganó 12 de los 108 escaños del parlamento andaluz y casi el 11 por ciento de los votos en comparación con los cero escaños y el 0,46 por ciento en 2015.