por Javier Zurro
El director presentó en Cannes su última película y ha confirmado que no habrá más. ‘The old oak’ es un canto optimista a la solidaridad obrera y a cómo terminar con el odio de la extrema derecha.
Ken Loach lleva más de 50 años dignificando a la clase obrera. Mostrando las fallas del sistema, las medidas neoliberales que les han machacado. Lo hizo ya en sus primeras películas para televisión, y continuó en cine desde que debutara en 1969 con esa maravilla llamada Kes que mostraba un sistema educativo estricto que abandonaba a los hijos de los obreros. Estaban condenados a la mina, a la fábrica. No había para ellos un futuro que no fuera seguir ahí. Eran demonizados y señalados. Desde entonces, su compromiso ha sido insobornable. Pocas carreras más coherentes y comprometidas como la del cineasta británico.