Aristóteles y Francis Bacon

por Anthony Gottlieb

Bacon sigue siendo a menudo considerado como un profeta de la revolución científica, aunque con frecuencia no sabía de qué estaba hablando y tenía una notable habilidad para mirar hacia otro lado cuando estaba pasando algo interesante. Según parece, no habría sido capaz de darse cuenta de que se había producido un gran descubrimiento científico aunque le hubiera caído literalmente en la cabeza, como la proverbial manzana de Newton.

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La revolución científica y la filosofía materialista

por Ben Curry

En este artículo, Ben Curry explica el desarrollo del pensamiento científico desde una perspectiva marxista. Ben introduce la perspectiva del materialismo dialéctico; explica cómo se aplica al mundo natural y demuestra cómo los antiguos filósofos de Grecia y Roma sentaron las bases de la ciencia moderna. La ciencia está siempre arraigada en la sociedad de clases, y la falta de la perspectiva del materialismo dialéctico ha llevado a algunos científicos modernos de vuelta a un idealismo y misticismo del que huyó la burguesía en su fase revolucionaria.

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Francis Bacon: La Nueva Atlántida

Zarpamos del Perú (donde habíamos permanecido durante todo un año) hacia China y Japón, por el mar del Sur, llevando provisiones para doce meses; tuvimos vientos favorables del Este, si bien suaves y débiles, por espacio de algo más de cinco meses. No obstante, luego el viento vino del Oeste durante muchos días, de tal modo que apenas podíamos avanzar, y a veces, incluso, pensamos en regresar. Pero más adelante se levantaron grandes y fuertes vientos del Sur, con la ligera tendencia hacia el Este, que nos llevaron hacia el Norte; por este tiempo las provisiones nos faltaron, aunque habíamos hecho buen acopio de ellas. Al encontrarnos sin provisiones, en medio de la mayor inmensidad de agua del mundo, nos consideramos perdidos y nos preparamos para morir. Sin embargo, elevamos nuestros corazones y voces a Dios, al Dios que “mostró sus milagros en lo profundo”, suplicando de su merced que así como en el principio del mundo descubrió la faz de las profundidades y creó la Tierra, descubriera ahora también la Tierra para nosotros, que no queríamos perecer.

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