por Pascal Charbonnat
Como todos los materialistas del siglo XVIII, Diderot hace una crítica de la religión que apunta a establecer la falsedad de todos los cultos. Al igual que Du Marsais, en sus años de juventud pasa por un deísmo del que extrae sus primeros argumentos contra el oscurantismo. Llega al ateísmo cuando examina los fundamentos del conocimiento. Esta posición se vuelve definitiva tras sus primeras representaciones del mundo y de la materia. El ateísmo de Diderot no es más que una consecuencia, no un motor, de concepciones más amplias.