Descartes (1596-1650) y Spinoza (1632-1677) son a veces presentados como pensadores materialistas. En realidad se inscriben en la corriente naturalista. Fundan su sistema, cada uno a su manera, y en última instancia, sobre un principio trascendente. Aunque hacen de la naturaleza el objeto central de su pensamiento, le fijan unos límites que la hacen tributaria de una trascendencia.