por Jorge Martin
Paraguay está siendo testigo de una auténtica explosión social. La represión policial de las movilizaciones masivas por la mala gestión gubernamental de la crisis del Covid-19 dejó un muerto y 18 heridos el viernes 5 de marzo. Ante el temor por la movilización de las masas en las calles, el presidente Mario Abdo obligó a dimitir a media docena de sus ministros y se ofreció a dialogar. Las masas han seguido en las calles exigiendo «que se vayan todos».